Fue una ofensiva sin precedentes. Rompiendo la valla, surcando la frontera marítima y utilizando parapentes motorizados, el grupo islamista Hamás realizó este fin de semana el mayor ataque a Israel en toda su historia por tierra, mar y aire, llegando a ocupar más de 15 localidades y tres bases militares israelíes. La zona más lejana de ellas, Ofakim, está situada a más de 22,5 kilómetros al este de la Franja de Gaza, la zona palestina desde donde partieron los milicianos.

Hamás llevó a cabo una infiltración compleja y coordinada que consistió en atravesar la frontera fortificada de 60 kilómetros que Israel lleva años levantando como medida de seguridad -y que no tardó mucho en ser tumbada por el grupo árabe en algunas de sus secciones-, para recuperar lo que denuncian como un territorio "ocupado".

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La organización palestina cruzó la frontera con Israel en sus dos lados (norte y oeste) y obligó a Israel a activar la emergencia en todo el territorio cercano a 40 kilómetros de la Franja de Gaza. Las imágenes propagandísticas de Hamás y otras difundidas por usuarios gazatíes muestran cómo los milicianos derribaron la valla de separación entre ambas regiones mediante múltiples métodos. 

Uno de los vídeos más impactantes fue el que enseñó la utilización de una excavadora, que logró tumbar la valla, dejando vía libre a un enorme grupo de militares armados entrando en territorio israelí. 

En Kerem Shalom, el paso fronterizo más al sur de Gaza, los palestinos lograron romper la alambrada, perforando un agujero por el que cruzaron decenas de motos y pickups manejadas por hombres armados que se dirigían a regiones como Sufa o Holit.

También cruzaron por el aire. El brazo armado construyó unos parapentes motorizados propulsados por una hélice. De hecho, la misma organización ha presumido de esta operación en un vídeo donde varios de sus miembros aparecen sobrevolando los muros de separación y poniendo pie en Israel disparando con sus armas.

En el norte de Gaza, el grupo yihadista islamista protagonizó una incursión por mar, en la única zona fronteriza de este tipo, aunque con menos éxito que los avances terrestres. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron haber repelido dos intentos de Hamás de cruzar a Israel por vía marítima, esquivando la frontera submarina.

También en la zona septentrional de Gaza, los milicianos hicieron explotar el muro de hormigón fronterizo del check point Erez. Una vez abierto el paso, tomaron este puesto de control y avanzaron hacia regiones como Netiv HaAsara, Ascalón o Zikim, donde tomaron una base de defensa israelí.

Henar de Pedro

Gracias a estas exitosas incursiones, Hamás pudo dominar al menos 17 localidades y tres bases militares israelíes: en Zikim, Re'im y Nahal Oz. La tercera de estas regiones es el lugar donde se hallaba el festival de música en el que la intervención militar de Hamás dejó 260 cadáveres y decenas de secuestros hacia Gaza.

Dos días después de la infiltración de Hamás, el ejército de Israel asegura haber retomado el control de todas las localidades asaltadas, preparando una ofensiva y bloqueo a la zona de Gaza, mientras sucede un cruce de cohetes entre ambas fuerzas que llega a Jerusalén o Tel Aviv, la ciudad más poblada de Israel.

La infiltración a múltiples flancos ha dado pie a un nuevo episodio de tensión entre ambos territorios, que deja ya más de 1.200 muertos en 48 horas y cientos de desaparecidos, entre ellos dos españoles.

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