Hacer frente a los papeleos derivados de la muerte de un familiar puede ser muy cansado y doloroso. Además, si a la carga mental le sumamos las implicaciones económicas, la situación puede ser muy difícil de manejar para muchos, incluso, inasumible. De ahí que algunos opten por rechazar la oferta, ante la imposibilidad de hacer frente a los impuestos de sucesiones. Pero no es la única alternativa.
¿Qué es el impuesto de sucesiones?
El impuesto de sucesiones es un impuesto que grava la transmisión de bienes y/o derechos de una persona física a otra por causa del fallecimiento de una de ellas. Se tiene que declarar en un plazo de seis meses contados desde el día de fallecimiento del causante o desde aquel en el que se oficialice la declaración de fallecimiento.
La cuantía de este impuesto puede variar en función de varios factores, como la cantidad de la herencia o la relación de parentesco entre el heredero y el fallecido.
3 opciones si no puedo pagar el impuesto
Cuando un heredero no puede pagar el impuesto de sucesiones, existen algunas opciones que no pasan por rechazar la herencia:
- Plan de pagos, un plazo de doce meses. Aunque, en general, el impuesto de sucesiones se liquida y paga en el momento en que se produce la herencia con un plazo ordinario de seis meses desde el fallecimiento para pagarlo, este puede prorrogarse otros seis meses, siempre y cuando la prórroga se solicite antes del quinto mes de fallecimiento.
Además, algunas comunidades autónomas ofrecen la posibilidad de fraccionar el pago del impuesto en plazos más cómodos para los contribuyentes.
- Aceptar la herencia a beneficio de inventario. Esto supone que si la herencia, además de bienes, tiene deudas, el heredero no responde con sus propios bienes de las deudas que contenga la herencia, sino hasta donde alcance el patrimonio hereditario.
- Pedir un préstamo. Si no es posible establecer un plan de pagos, puedes considerar la posibilidad de pedir un préstamo para pagar el impuesto de sucesiones adeudado, aunque puede ser una opción arriesgada porque conllevará intereses y comisiones.
- Negociar con otros herederos y/o vender la herencia. Si sois varios herederos, otra opción es negociar la puesta en venta los inmuebles (si los hay) y con el dinero obtenido, pagar los impuestos.
- Donar bienes a una organización benéfica o sin ánimo de lucro reducirá el importe del impuesto a la par que contribuyes a una causa importante.
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