Pocas cosas hay más entretenidas (y menos útiles) que intentar adivinar quién ganará el Premio Nobel de Literatura, que se falla mañana (primer jueves de octubre, como manda la tradición) en Estocolmo, sin que un solo apellido se haya filtrado. O sea, como siempre.

Eso no quita para que los pronósticos y las quinielas empiecen su baile con pasos siempre bien medidos y la música afinada. Y con un resultado que probablemente sorprenda a todos, empezando por el ganador, que casi nunca se entera de que era candidato hasta que recibe la llamada mágica. 

Entre los eternos está de nuevo el japonés Haruki Murakami, que en caso de que no lo obtenga tendrá el consuelo de recibir el próximo día 20 en Oviedo, el Princesa de Asturias de las Letras 2023. Y si lo consigue, entrará en los anales de la historia de la literatura como el escritor que combina dos prestigiosos galardones en una sola jugada.

Empezamos, pues, la 'rifa': la china Can Xue, el noruego Jon Fosse, la rusa Liudmila Ulítskaya (si la Academia no tiene en cuenta criterios bélicos, que nunca se sabe), el británico Salman Rushdie y el francés Michel Houllebecq (poco probable teniendo en cuenta que el pasado año lo ganó una gala) encabezan los pronósticos en la víspera del anuncio del Nobel de Literatura en casas de apuestas y medios suecos.

Entre los aspirantes a suceder a la francesa Annie Ernaux figuran otros autores como el australiano Gerald Murnane, el rumano Mircea Cartarescu, el chino Yan Lianke, la canadiense Anne Carson y el keniano Ngugi Wa Thiong'o.

Se manejan, entre los autores americanos, nombres como Don DeLillo, Thomas Pynchon y Joyce Carol Oates.

AITOR SANTOMÉ/ICUB - Archivo

El ruso Vladimir Sorokin, la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichi, el noruego Karl Ove Knausgård, otro francés, Pierre Michon, la canadiense Margaret Atwood y Jamaica Kincaid, de la isla de Antigua, aparecen también en la lista de candidatos.

En los inevitables se encuentran nombres recurrentes, pero no por ello menos interesantes: el húngaro Péter Nádar, el holandés Cees Noteboom, el italiano Claudio Magris, el albanés Ismail Kadaré y el portugués António Lobo Antunes.

La literatura en lengua inglesa mantiene un claro dominio en el palmarés, que incluye a 119 laureados, con 31 premiados, por delante de la francesa (15), alemana (14) e hispana (11).

Entre los patrios, José Echegaray abrió en 1904 la lista, que incluye a escritores como Jacinto Benavente (1922), Juan Ramón Jiménez (1956), Vicente Aleixandre (1977) y, el último, Camilo José Cela (1989). Desde entonces, sequía total. Aunque siempre sonó Javier Marías, su prematura muerte el pasado año hará imposible este sueño literario y merecido.

FUNDACIÓN CELA/EUROPA PRESS - Archivo

La lista de premiados en castellano la completan los chilenos Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971), el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967), el colombiano Gabriel García Márquez (1982), el mexicano Octavio Paz (1990) y el peruano Mario Vargas Llosa (2010).

El novelista argentino César Aira y el poeta chileno Raúl Zurita son mencionados como posibles aspirantes al premio, que ha distinguido nada más que a 17 mujeres en más de 120 años de una historia llena de polémicas.

Las denuncias en noviembre de 2017 de 18 mujeres por abusos y vejaciones contra el artista francés Jean-Claude Arnault, muy vinculado a la Academia y casado con una de sus miembros, colocó a la institución en la mayor crisis de su historia, saldada con una renovación de sus integrantes, reforma de estatutos y procedimientos, y la inclusión de figuras externas en el comité que elige al ganador.

Pero que nada empañe el día de mañana, en que una vez más, la solemnidad de la Academia se rendirá a la prosa de un narrador, ensayista o poeta, a buen seguro, de calidad incuestionable. Otra cosa es que hayamos acertado en el vaticinio.