Quizá sea una medida para, precisamente, intentar no alargarlo indefinidamente. Para darse brío en resolver todos los asuntos. Porque, de otra manera, no pueden abandonar el estado de Nueva York. Esa es la resolución a la que han llegado Joe Jonas y Sophie Turner en el último acuerdo que han firmado.

La pareja se encuentra en mitad de un proceso de divorcio que se presupone tan largo como amargo. De hecho, Sophie ha sido vista cenando con otra expareja de Joe, Taylor Swift, y algunos medios aseguran que se ha quedado una noche en su apartamento. Para más inri, la actriz ha reconocido que se enteró de su separación a través de las noticias.

Según varias fuentes, la semana pasada quien encarnase a Sansa Stark en la serie Juego de tronos acudió a un tribunal federal para denunciar que el músico está actuando de manera ilegal al secuestrar los pasaportes de los pequeños, citando una ley de sustracción de menores y no permitiendo que estos se muden a Reino Unido con ella.

Taylor Swift y Sophie Turner, ambas ex de Joe Jonas, juntas y más unidas que nunca tras la separación de la actriz y el cantante

Todo ello negado por parte del equipo del músico, que ha asegurado que llevan toda su vida en EE UU y que por tanto son estadounidenses y han de quedarse allí. Se escudan en una resolución reciente —de hace apenas tres semanas—del tribunal de Florida donde presentaron los papeles del divorcio, dado que la pareja residía en Miami, si bien vendieron la mansión que allí tenían la pasada primavera. Sophie ha criticado que 

Así que, para evitar que toda esta situación pase a mayores, ambos han preferido firmar este pasado lunes por la mañana una orden de consentimiento provisional que les prohíbe a cualquiera de los dos sacar a sus hijos del estado, tal y como ha dado a conocer el Daily Mail. Mientras, la expareja puede intentar resolver los flecos sobre la futura custodia.

De hecho, tanto la intérprete de 27 años como el miembro de los Jonas Brothers, de 34, tienen previsto verse las caras en una vista previa al juicio que se celebrará justo dentro de una semana, el martes 3 de octubre. Por ahora, ni los abogados de Sophie ni los de Joe han querido hacer declaraciones.

Además, hay que tener en cuenta que este acuerdo al que han llegado ahora no es vinculante para ningún juez estadounidense, que habrá de guiarse para conceder la custodia al mejor interés de los pequeños.