El Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (SAAT) de la Comunidad de Madrid ha prestado ayuda a 7.300 personas en 2023, el doble que el año pasado, según los datos del Gobierno Regional. Del total, 753 fueron jóvenes y el resto, familiares y profesionales. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, visitó este lunes a los profesionales que componen este equipo multidisciplinar que asiste a los adolescentes y sus progenitores.

Prevención, formación e intervención son las tres áreas en las que se enfocan desde la unidad. "No se trata de erradicar la tecnología de la vida de los menores, sino de enseñarles a hacer un uso responsable de ella", señalaba la consejera. La tasa de éxito de este tipo de terapias es superior al 80%  y suelen tener una duración media de entre tres y seis meses. El servicio que ofrece el SAAT es gratuito y combina técnicas de intervención grupales en combinación con sesiones individualizadas, en las que se realiza una evaluación específica.

Un equipo formado por psicólogos, educadores y trabajadores sociales, además de personal administrativo, atienden de lunes a viernes a los adolescentes de entre 12 y 17 años que lo solicitan.  El proyecto se inició en 2018 y desde entonces se ha atendido a más de 18.000 usuarios. El Gobierno regional destina casi un millón de euros a este servicio de atención. El horario de atención está habilitado entre las 10.00 y las 14.00 horas y de las 16.00 a las 20 horas. Se puede pedir información y solicitar cita a través del correo adiccionestecnologicas@madrid.org o en el teléfono gratuito 91 298 22 94.

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La consejera recordaba este lunes que se trata de un servicio dinámico que va introduciendo nuevos talleres adaptados a las necesidades de los jóvenes y sus familias. En este sentido, el pasado verano se ha puesto también en marcha la formación en prevención de conductas sexuales de riesgo en la red y, además, la incorporación a las charlas de adolescentes y a familiares de menores hasta los 12 años.