Los cajeros automáticos son un servicio fundamental de los bancos: 8 de cada 10 españoles utiliza estas máquinas para obtener dinero en efectivo, según datos del Banco de España. Sin embarco, cada vez cuesta más encontrar uno en las calles, y es que, desde 2008, han desaparecido alrededor de 15.000 de estos aparatos. 

Pero la situación es aún más preocupante en la España Vaciada: el 55% de los municipios, en los que reside un 3% de la población española, no tiene sucursales ni oficinas bancarias, lo que significa que casi un millón y medio de personas, la mayoría de edad avanzada y residentes en zonas rurales, se encuentra en exclusión financiera.

Ante esta dificultad de acceso a productos y servicios bancarios básicos, han surgido varias alternativas para poder retirar dinero sin tener que acudir a un cajero fomentadas tanto por empresas privadas como por entidades públicas.

Puntos Nickel: loterías y estancos

Nickel llegó a España hace dos años con el objetivo de facilitar a las personas el acceso a una cuenta bancaria, para lo que dispone de varios establecimientos y comercios, principalmente estancos y loterías, desde donde el cliente puede abrirse una cuenta y realizar operaciones como retirar e ingresar dinero,  como en una sucursal.

En los más de 1.700 Puntos Nickel en España ubicados tanto en zonas urbanas como rurales, sus clientes pueden retirar dinero con una comisión de 0,50 euros, sin importar la cantidad retirada. Así, se ha convertido en la cuarta red de acceso al efectivo a nivel nacional, según señala la compañía.

De este modo, más de 100.000 usuarios han abierto una cuenta con Nickel para recuperar el acceso al efectivo cerca de sus casas sin necesidad de desplazarse varios kilómetros, algo que coge especial relevancia tras el cierre de miles de sucursales.

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Topii: gasolineras, loterías y supermercados

Hasta 2022 ING ofrecía a sus clientes Twyp, una herramienta con la que se podía retirar efectivo en comercios. Tras vender su servicio a una fintech, Twyp se convirtió en Topii, que continúa ofreciendo la misma prestación con el objetivo de llegar a más bancos.

Si bien la intención es llegar a acuerdos con otras entidades bancarias, Topii actualmente está disponible para los clientes del ING, aunque en su app es posible dar de alta las tarjetas de crédito y débito de cualquier banco que opere en España.

La compañía dispone de 30.000 puntos donde retirar dinero, hacer compras, pagar con código QR o ahorrar hasta un 4% en el repostaje de combustible. Para sacar efectivo hay un mínimo de 20 euros y un máximo de 150, pero no hay cantidad mínima de compra ni comisiones.

Su servicio está disponible en una gran variedad de establecimientos:  Supercor, Hipercor y supermercados de El Corte Inglés; estaciones de servicio Shell, DISA, Galp y Grupo Atenoil (que incluye algunas gasolineras Cepsa, Repsol y BP); tiendas y supermercados del Grupo DIA, más de 3.000 estancos gestionados por Logista y puestos de la ONCE.

Farmacias

A principios de año, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y Topii firmaron un acuerdo por el que la federación prescribía entre sus asociados el servicio de retirada de efectivo para que clientes con algún grado de vulnerabilidad puedan disponer de metálico en tienda. 

El acuerdo permite a las farmacias ofrecer la retirada de dinero a aquellas personas que se encuentran en cierto grado de exclusión por cuestiones geográficas, sociales o de movilidad, con el fin de ampliar los fines sociales de los establecimientos farmacéuticos, a los cuales tiene acceso  el 99% de la población española.

De este modo, cerca de 22.000 farmacias españolas pueden prestar este servicio destinado a los colectivos más vulnerables, tal como las personas mayores o las que residen en zonas despobladas donde prima la dificultad de acceso a las oficinas bancarias.

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Banco-bus

Para mitigar el impacto que puede suponer el hecho de no contar con una oficina bancaria cerca, CaixaBank tiene en funcionamiento un sistema de autobuses que sirven como oficinas móviles y que recorren pueblos en riesgo de exclusión financiera.

Los 'ofibuses' u 'ofimóviles' se desplazan por diferentes localidades del país y cada uno cuenta con su ruta particular en función de la demanda, llegando a visitar a los vecinos de zonas rurales desde una hasta cuatro veces al mes para tengan una sucursal física donde realizar sus gestiones.

Estos bancos móviles permiten llevar a cabo las operaciones bancarias más habituales, como retirar efectivo, realizar ingresos y pagar recibos e impuestos. El servicio está a disponible tanto para los clientes de CaixaBank como de otras entidades en más de 600 municipios.

En concreto, CaixaBank cuenta con un total de 18 ofibuses que ofrecen servicio en doce provincias: Guadalajara, Ciudad Real y Toledo en Castilla-La Mancha; Ávila, Segovia, Burgos y Palencia en Castilla y León; Comunidad de Madrid, Valencia y Castellón en la Comunidad Valenciana; Granada en Andalucía y La Rioja. Además, dispone de otras tres oficinas móviles en reserva para eventos empresariales, culturales y deportivos.

Oficinas de Correos

A través de Correos Cash, la entidad pública de paquetería en España permite a los ciudadanos retirar dinero en cualquiera de sus oficinas o, incluso, que los carteros se lo lleven a su domicilio de forma gratuita, sin gastos ni comisiones.

Para ello, el usuario debe tener su cuenta en uno de los bancos colaboradores: Santander, Evo Banco, Triodos Bank, Ibercaja, Banco Mediolanum y Bancofar. El importe mínimo está fijado en 0,01 euros y el máximo en 2.499,99 euros. Hay dos maneras de realizar el proceso: con y sin aplicación del banco.

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 Para los clientes digitales que deseen recoger el dinero en una oficina de Correos, el usuario debe solicitar la retirada efectivo desde la app del banco en cuestión, quien enviará un localizador con toda la información necesaria para realizar la retirada de efectivo. Tras esto, solo habrá que acudir a cualquier oficina de Correos con el localizador y DNI.

Para los que prefieran que les lleven metálico a casa, también habrá que solicitarlo en la app del banco, que solicitará a Correos la orden de Giro Ordinario a domicilio. Desde Correos confirmarán la entrega y lo prepararán todo para llevar el efectivo a la dirección indicada junto con el resguardo de la operación.

Por otro lado, para los clientes no digitales (sin app), el usuario debe acudir a una oficina de Correos y presentar su DNI, tarjeta de residencia o pasaporte en vigor y sus últimos cuatro dígitos de la tarjeta/IBAN. Una vez ahí, el personal verificará la identidad del cliente y enviará una petición de operación al banco. Si todo está correcto y el banco autoriza la consulta, se realiza la operación.

Eroski

Los supermercados e hipermercados de la cadena Eroski tienen la opción de solicitar dinero en efectivo en sus cajas, pero solo para los clientes que cuentan con la tarjeta de pago Eroski Club, emitida por Santander Consumer Finance. 

Se trata de una ventaja con la que los consumidores pueden retirar efectivo sin comisión y hasta un máximo de 300 euros diarios. La tarjeta es gratuita, sin cuotas de emisión ni de mantenimiento y sirve para pagar compras dentro y fuera de Eroski.

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Cashback y cash-in-shop

Otra opción para obtener efectivo que permiten algunos establecimientos se trata del cashback o cash-in-shop, ambas fórmulas avaladas y recomendadas por el Banco de España y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La primera se basa en una retirada de efectivo en un comercio asociada a compra: en el momento de realizar una compra, el cliente solicita pagar una cantidad superior al importe total con cargo a una tarjeta de crédito u otro medio de pago, de manera que el dependiente le entrega la diferencia en efectivo. 

Por ejemplo, si una persona hace una compra de 10 euros con tarjeta en un local y necesita dinero en efectivo, puede pedirle al dependiente que le cobre 30 euros y que esos 20 euros de más se los devuelva en metálico.

En cambio, el cash-in-shop es una retirada de efectivo en un comercio no asociada a compra, es decir, solicitar dinero con cargo en una tarjeta de crédito u otro medio de pago pero sin que dicha retirada esté asociada a una compra.