Los hijos de las superestrellas del cine y la música suelen cargar con el sambenito de ser unos mimados que tienen todos sus caprichos cubiertos, pero no siempre es así.

Un buen ejemplo de esto es el de Alaina Scott, la hija del rapero Eminem. El artista tiene una fortuna estimada de cerca de 250 millones de euros, pero a pesar de ello, la joven no vive rodeada de lujos.

Tal y como recoge The Sun en un artículo, la hija del rapero, de 30 años, trabaja como estiticién en una peluquería y spa cerca de su casa en Rochester Hills, Michigan.

Alaina, recién casada y adoptada por Eminem y su ex esposa Kim, tiene una "gran relación" con los clientes y su fotografía y nombre figuran en el sitio web del salón.

Sin embargo, Alaina prefiere mantener su trabajo diario fuera de las redes sociales, incluida su popular cuenta de Instagram, donde tiene 109.000 seguidores.

Alaina fue a la Universidad de Oakland y obtuvo una Licenciatura en Comunicación con especialización en relaciones públicas. A pesar de la enorme riqueza de su padre, ella siempre ha tenido muchas ganas de trabajar y ganar su propio dinero, concluye The Sun.