La Generalitat ha declarado este martes la entrada en fase de emergencia por sequía en el embalse de Darnius-Boadella, lo que afecta a doce municipios de la comarca del Alt Empordà (Girona) y supondrá limites al consumo de agua a 200 litros por habitante de media. El embalse se encuentra tan solo al 17% de su capacidad y las nuevas restricciones afectarán a un total de 123.080 habitantes de municipios como Figueres, Roses y Cadaqués (Girona).

Lo han anunciado en rueda de prensa la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, y el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, tras la reunión semanal del Govern y de la comisión de la sequía. Las nuevas restricciones por sequía entrarán en vigor previsiblemente la semana que viene, una vez publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).

Con la ampliación de municipios en situación de alerta por sequía, el Alt Empordà cuenta ya con 36 municipios con restricciones, unas medidas que afectan a una población de unas 150.000 personas. 

Barcelona podría entrar en emergencia en diciembre

Por otra parte, el director del ACA ha confirmado que la previsión de una posible entrada en emergencia por sequía de la ciudad de Barcelona se retrasa del mes de noviembre al de diciembre, “quince días arriba, quince días abajo”. Samuel Reyes ha explicado que esta mejora de las previsiones son consecuencia de las últimas lluvias que han aportado reservas al sistema Ter-Llobregat, pero también por la tendencia al ahorro de agua en los municipios que se abastecen de estos ríos.

Sin embargo, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha anunciado en esta misma rueda de prensa que “las noticias no son buenas” en relación a la finalización de la sequía ya que “a pesar de que entramos en una de las estaciones tradicionalmente más húmedas, las previsiones apuntan a que las lluvias no van a ser suficientes para revertir la situación”. Desde el Govern se considera que esta sequía “es la más grave del siglo”.

En estos momentos, el sistema Ter-Llobregat se encuentra al 23% de su capacidad. En 2008, el sistema se quedó en el 20%. Las últimas lluvias no han ayudado tanto como se podía esperar porque “muchas han sido en la costa, y no en la cabecera de los ríos”, ha comentado Reyes, que ha confirmado que “ha entrado la mitad del agua que entraba en un período normal”. Además, ha destacado que han sido muy irregulares, y como ejemplo ha comentado el caso de Garraf, donde “en un día cayó la mitad de todo el agua que ha caído en todo un año”.

Previsiones muy parecidas a la semana pasada

El director de la ACA, Samuel Reyes, ha relatado las previsiones que tiene la comisión de sequía y que indican que “más allá de las lluvias que se produzcan esta semana, muy parecidas a las de la semana anterior”, los quince primeros días de octubre serán más húmedos que la media. Según esos informes meteorológicos, “el resto del mes de octubre estará dentro de la media, igual que el mes de noviembre”, ha confirmado Reyes.

Este período más húmedo permitirá, según el director de la ACA, que además de aumentar los niveles de reservas de los embalses, “mejore la situación de muchas fuentes y acuíferos” de diferentes municipios”.

Sin embargo, Reyes también es cauto respecto a las previsiones, porque según explica, hace dos semanas “tenía que haber llovido en toda Cataluña, y en el último momento, las precipitaciones se pararon en las Terres de l’Ebre, y se acumularon en el Montsià”.