Hacía 4 años que no sonaba la melodía más famosa de la televisión, la careta musical de Gran Hermano, un soniquete potente y pegadizo que pone los pelos de punta. Aún es más intenso cuando se está en el epicentro de todo: la casa de Guadalix donde vivirán los concursantes los próximos 3 meses aproximadamente. 

20minutos.es pudo vivir desde allí el estreno de Gran Hermano VIP 8, participar en el directo de la gala y pasear por la casa, las instalaciones e incluso la llamada 'cruz de cámaras', los oscuros pasillos por los que se mueven cámaras y operadores tras unos espejos que les permiten grabar a los concursantes sin ser vistos. En esta zona hay que vestir de negro, para evitar que los concursantes puedan percibir el movimiento de los que están detrás de los espejos. 

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20.30 h, nos recogen en Plaza de Castilla y el coche, de cristales tintados, comienza su andadura hacia Guadalix de la Sierra, donde, sobre un promontorio, se asientan las instalaciones de Gran Hermano, un complejo de naves industriales y edificios que acogen tanto la zona habitable como las estancias accesorias de la producción, tales como control de realización, oficinas, almacenes... 

Para llegar hay que pasar por las míticas 'curvas', pues la carretera hasta el pueblo serrano es sinuosa y llena de recovecos. Nos bajamos del vehículo tras pasar por un control y la zona es un hervidero. Muchos de los 180 trabajadores que están allí se afanan en acabar los últimos detalles, en tenerlo todo controlado, en coordinar uno de los programas más complejos de hacer de la televisión. 

Damos un paseo por la casa antes de que arranque el concurso. Es una serie de estancias con grandes ventanales -hay más luz natural que nunca- decorado con gusto y mucho colorido. Predominan los materiales reciclados y nobles. "Es una casa y así lo deben sentir los concursantes, no como un decorado, por eso hay detalles que nunca se verán en cámara, pero que disfrutarán los concursantes", explica Agus Cantero, director de Imagen de Banijay Iberia. 

ENRIQUE CIDONCHA / TELECINCO

Vemos también lo que nunca se ve: el retrete y la ducha, de los pocos rincones que no están monitorizados por las 64 cámaras -56 robotizadas y 8 de estudio- que hay en la casa o por los 140 micrófonos que hay distribuidos por los 750 mt2 de las instalaciones. 

Además del enorme jacuzzi exterior, que provoca no pocas envidias, el elemento clave en esta edición serán los 'ascensores' que hay en la casa. "Podrán llevarte a distintas épocas, distintos momentos de tu vida, a distintos momentos de la historia... va unido a pruebas, puede ir unido a sentimientos...", explica Floren Abad, productor ejecutivo y Super de la casa, que está dividida en Presente, Futuro y Pasado. Esta última zona es la reproducción de una caverna de piedra y tendrá pocas comodidades. 

En la casa, mientras paseamos a pocos minutos del comienzo de la gala en directo, varias personas se afanan fregando suelos, abrillantando superficies y rematando pequeños retoques. Cámaras, personal de producción... la gente se apresura de un lado a otro en una coreografía frenética y coordinada. 

No en vano están a punto de entrar hasta 16 consursantes, algunos de los cuales han estado aislados en coches de cristales opacos hasta 3 horas, para salvaguardar la sorpresa. 

Las diez y poco de la noche. Nos acompañan hasta una gran sala donde está dispuesto un pequeño redil donde esperan extras que se meterán en la piel de periodistas y donde periodistas de verdad -entre ellos el que escribe, de 20minutos.es- podrán hacer preguntas a unos pocos concursantes que entrarán por ahí, directos de una enorme limusina blanca a la casa. 

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Un regidor, Raúl Marrero, se encarga de coordinar a los privilegiados que vivirán esos momentos a pie de alfombra roja. Él está en contacto con realización y va 'cantando' los tiempos, advirtiendo cuándo se debe aplaudir, cuándo se entra en directo y demás avatares de la gala. 

La primera invitada desembarca: es Jessica Bueno. La modelo, ex Miss Sevilla y expareja del tenista Feliciano López, además de exconcursante de Supervivientes, baja del coche. En cámara no es perceptible, pero a pocos centímetros de ella se la ve temblando de nervios mientras habla con Marta Flich, a la que ve en una pantalla vertical dispuesta para tal fin. 

Al poco se baja de la limusina la cantante Karina. Entre desorientada y en su mundo tierno, la artista saluda a los presentes, responde a las preguntas de la prensa -entre ellas la de 20minutos.es- y entra en la casa de la mano de un italiano, Michael Terlizzi, un modelo muy conocido en tierras italianas. No lleva camiseta, apabullando con su trabajado abdomen, donde es fácil contar el número de abdominales. 

En el plató hace calor. Las entradas se suceden y las horas pasan muy rápido. Llega el exwaterpolista y estrella de la televisión Pedro García Aguado. Su entrada se ceba varias veces. Esto es, se conecta con él, se aplaude, se le corea... y se pasa a otra cosa. 

Cuando por fin va a entrar en la casa llega la sorpresa. Entre la prensa y los que preguntan a los famosos hay tres rostros de Mediaset: Belén Ro, César Muñoz y Carmen Alcayde. Pedro García Aguado lleva un sobre, contiene el nombre de un concursante sorpresa. 

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"¿Podría ser Belén Ro, César, Carmen, un compañero de la prensa de 20minutos?", dice desde plató Marta Flich. Es casi imposible, pero el mero hecho de poder ser uno de los agraciados que entre hace que nos pongamos nerviosos. Falsa alarma: es Carmen Alcayde. La presentadora pasa como puede el cordón de seguridad y desaparece atravesando las puertas de un supuesto ascensor que da paso a la casa. 

Al poco terminan las entradas por ese lado de la casa con la llegada de la modelo Susana Bianca, más rápida que las demás, pues los tiempos comienzan a apretar y hay que acelerar. Así acaba nuestro trabajo. El regidor nos advierte de que ya estamos fuera. Regresamos a una pequeña estancia que se ha habilitado para nuestra comodidad y vemos lo que queda de gala. Es curioso: no hemos podido ver nada porque estábamos en el hall de recepción. Nos ponemos al día y vemos el otro lado: el relumbrón de la tele. Marta Flich despide la gala ya cerca de la una y media. Comienza la vida en directo.