Gustavo Guillermo, el que fuera chófer y mano derecha de María Teresa Campos, fue uno de los concursantes confirmados en Gran Hermano VIP. Sentado en el famoso confesionario, recordó a la periodista, a la que "quería como a una madre" y ella a él, "como un hijo". 

En el vídeo de presentación, Gustavo habló de María Teresa en presente, algo que puntualizó Marta Flich: "El vídeo fue grabado una semana antes de su muerte". Además, confirmó que el contrato también lo firmó previamente. 

El hombre, visiblemente afectado desde la casa, habló de la periodista. "Ella hubiera querido que siguiera y viniera aquí, estoy seguro. Me decía que cogiera cualquier oportunidad, ya que perdí otras", aseguró desde el confesionario. 

Un día antes de entrar al concurso, Gustavo habló por teléfono con Carmen Borrego y Terelu Campos. "Tuve una llamada muy bonita. Ellas sabían que iba a entrar y les parece bien", aseguró él. 

La madre del chófer falleció años atrás, por lo que María Teresa fue como su "segunda madre", como explicó Ainhoa, su defensora, desde el plató. "Está muy triste, pero la vida tiene que continuar. Él piensa en ella cada día, se lo debe todo".