El sector ganadero de Gran Canaria ha denunciado que desde hace una semana se está tirando en la isla un total de 10.000 litros de leche al día, un producto que no puede "ni usarse para obras benéficas debido a que, por los costes de elaboración, la industria no quiere esa leche ni regalada", ya que no podría percibir las subvenciones para su elaboración, según informaron este lunes Coag Canarias, Fedegran y la Sociedad Cooperativa de Ganaderos de la isla.

Los ganaderos explicaron que se ha llegado a esta situación por una disminución del precio que perciben, puesto que a principios de año recibían 0,48 euros por litro. Además, los 0,11 euros que cuesta envasar el producto en cartón hacen que el coste de producción se sitúe en 0,59 euros. "Desde los 0,59 euros hasta los 0,85 euros en los que se vende la leche al consumidor hay margen suficiente para el beneficio industrial y para la distribución", indicaron.

Sin embargo, las dos principales centrales lecheras han bajado unilateralmente el precio de la leche y que una de ellas no paga desde el pasado junio. De esta manera, señalaron que los ganaderos perciben en la actualidad entre 0,34 céntimos de euro y 0,40 por litro de leche, una cifra que supone 10 céntimos menos que el mismo dato de hace seis meses.

Mayor compromiso de la industria

Expusieron que estos ganaderos, que llevan sin cobrar desde el mes de junio, no tienen ninguna alternativa para vender su leche. "Ni siquiera puede donarse para obras benéficas. La industria no la recibe ni regalada, pues no podría percibir las subvenciones previstas para su elaboración. Para colmo, la Consejería premia a estas industrias otorgándoles la gestión de las ayudas destinadas a los ganaderos productores de leche", indicaron desde las organizaciones.

Así, solicitaron un mayor compromiso de la industria en la isla para adquirir toda la leche que se produce, así como para pagarla a un precio justo y para abonar la leche mensualmente. Al Gobierno de Canarias, por su parte, le solicitaron que condicione el pago de ayudas a la industria lechera al compromiso de absorber toda la producción local y que otorgue la gestión de las ayudas destinadas a los productores, a los propios productores y a sus organizaciones.