La prensa norteamericana las ha tildado de "empoderadas", como ella misma ha hecho. Así definen todos a las primeras fotografías que ha compartido una embarazada Kourtney Kardashian —está esperando su cuarto hijo— en su cuenta de Instagram, donde tiene casi 225 millones de seguidores, tras su reciente cirugía fetal de urgencia.

La empresaria de 44 años había de pasar la semana pasada por el quirófano en una emergencia por el bebé que está esperando con su marido, Travis Barker, el primero de la pareja, aunque ella ya tenía tres anteriores —Mason Dash, Penelope Scotland y Reign Aston—, los mismos que el batería del grupo de Blink-182.

La mayor de las Kardashian ha publicado este domingo un post en el que aparece posando sensualmente con un top de encaje que no disimula en absoluto su vientre y que deja ver un sujetador, y con chupa y pantalones de cero, recostada y con las manos enguantadas sobre el regazo.

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"El embarazo es tan empoderante", ha escrito la fundadora de Poosh, que ha recibido los elogios de gran parte de sus fans —entre ellos, Alabama Luella, una de las hijas de Barker, que le ha escrito "Hot mama"—, si bien también hay quien ha criticado que ese outfit no es el más cómodo para una mujer embarazada.

Además, también hay algunos fans que han preguntado si las fotos son anteriores o posteriores a la cirugía, si bien esto aún se desconoce. La operación de urgencia se realizó hace justo una semana e hizo al padre del bebé regresar raudo de la gira europea en la que estaba inmerso con su banda.

"Tomé un vuelo a casa para una cirugía de emergencia que ha puesto en peligro la vida de nuestro bebé y estoy muy agradecido de que haya salido bien", compartió el baterista en Twitter después de lo ocurrido, agradeciendo además "todo el apoyo" de los fans. El tour de la banda ya se ha reanudado de nuevo con Travis Barker.