El actor Mitchell Musso, famoso por interpretar a Oliver Oken, uno de los mejores amigos de Hannah Montana en la serie homónima, fue encarcelado la noche del sábado en la localidad de Rockwall (Texas) después de que actuara de manera agresiva en aparente estado de embriaguez, incluso fue acusado de haber robado una bolsa de patatas fritas en un pequeño comercio.

Además los agentes comprobaron que Musso tenía pendientes multitud de multas de tráfico pendientes de pago, por lo que el actor se enfrentó a varios cargos: intoxicación pública, delito de hurto menor (por debajo de los 100 dólares), multas vencidas sin pagar, no poder mostrar una licencia de conducir válida ante la exigencia de las autoridades, así como violar la promesa de comparecer ante una corte. Pudo salir en libertad tras el pago de una fianza de 1.000 dólares.

Sin embargo, Mitchel ha negado los cargos y ha asegurado a People que "no hubo ningún robo y no estaba en estado de ebriedad". "Ha sido simplemente desafortunado, pero es un gran malentendido", ha insistido.

Según su versión, quiso comprar la bolsa de patatas fritas cuando el empleado que calificó de "descontento, cuyo comportamiento era errático", le arrancó la bolsa de patatas fritas de la mano y le reprochó que fuera en pantalones cortos y no llevara camiseta. "Él dijo: 'Sal o llamaré a la policía'. Al final dije: 'Claro. Llama a la policía'", ha relatado el actor. "Crecí aquí. Esta es mi ciudad natal", aseguró.

"Da miedo estar rodeado por 30 policías. Es una situación aterradora", ha confesado. "Sabían exactamente quién era yo, porque es mi ciudad natal. La gente me conoce", ha insistido el actor, quien achaca el arresto a que es una figura mediática.

Musso ha explicado que los cargos se limitan al impago de multas y a un registro vencido por violar la promesa de comparecer ante la corte. Finalmente, se lo ha tomado con humor e incluso ironizó sobre lo ocurrido: "¿Adivina qué te dan de comer gratis en la cárcel? Patatas fritas. Me dieron mis patatas fritas gratis".