El pasado sábado, los padres de la reina Letizia, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, asistían a la fiesta de cumpleaños de su nieta Erin, hija de Telma Ortiz, cuando recibieron una llamada urgente. Uno de sus otras nietas, Carla Vigo, hija de la malograda Érika Ortiz, había ingresado de Urgencias en el madrileño Hospital de la Paz.

Así lo ha revelado hoy la revista Semana, con imágenes exclusivas en las que puede verse a Jesús y Paloma recoger en el citado hospital a su nieta, de 22 años, que se encontraba acompañada de una amiga. Los abuelos de la joven Carla aparecen en las imágenes visiblemente preocupados, hablando con la amiga de Carla y mostrándose muy cariñosos con su nieta, abrazándola y tocándole la cara.

Sus problemas de salud

Por ahora se desconoce la causa que provocó el ingreso de Carla Vigo ni si todavía requiere atención médica. El pasado mes de marzo, ella misma, que siempre ha mostrado su interés por ser actriz, compartió con sus seguidores en las redes sociales que se le había diagnosticado TCA, trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal.

"Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo", explicó entonces la joven.

Por otro lado, Carla también tuvo que acudir en julio del año pasado al Hospital de La Princesa con un cuadro de fuerte ansiedad. ""Estaba en la calle, me empecé a encontrar mal y fui a Urgencias. Fue ahí donde me empezó la ansiedad", aseguró a El Español.

Relación con sus abuelos

También se desconoce por qué fueron sus abuelos, Jesús y Paloma, y no su propio padre, el escultor y profesor de Bellas Artes Antonio Vigo, los que fueron a recogerla al hospital. Aunque Carla se fue a vivir con su padre a la edad de seis años tras la trágica muerte de su madre, Érika, ella vive sola desde hace algunos años. Entre tanto, su padre tiene su propia familia, una nueva mujer y dos hijas más, y reside en Aranjuez.

Han sido muchas las ocasiones en las que se ha demostrado la buenas relación que Carla mantiene con sus abuelos, en concreto, a principios de julio, la joven quedó con su abuelo Jesús para comer en un restaurante de la zona de Montecarmelo, en Madrid, y se les vio muy a gusto, riendo, conversando y disfrutando de su tiempo juntos.