El Ayuntamiento de Madrid continúa reivindicando la necesidad de incrementar la seguridad en la capital ante el repunte de reyertas y riñas tumultuarias de los últimos meses. La vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, ha criticado este lunes que "no es aceptable" el uso de armas blancas y la persistencia de las peleas protagonizadas por bandas juveniles violentas. Por ello, ha vuelto a pedir ayuda al Gobierno central para "erradicarlas por completo".

"Es verdad que se han producido detenciones, es verdad que ha habido operaciones importantes en los últimos meses, pero desde luego para nosotros no es aceptable que sigan situaciones de utilización de armas blancas en zonas de nuestra ciudad y, por lo tanto, lo que queremos es erradicarlo de manera completa", ha asegurado Sanz en una entrevista en EsRadio.

La vicealcaldesa ha puesto de manifiesto que en el incremento de reyertas y riñas tumultuarias que se ha producido este verano, las armas blancas han sido protagonistas. "Evidentemente estamos preocupados porque, aunque Madrid es una de las ciudades más seguras del mundo en cuanto a las grandes capitales, tenemos problemas sobre todo con este tema de las bandas juveniles y sobre todo en algunos barrios concretos de la ciudad", ha indicado.

Según Sanz, las reyertas que se han registrado estos últimos meses se han producido en los distritos de Usera, Carabanchel y Villaverde. Son también estas las zonas en las que su equipo de Gobierno ha incrementado el número de agentes tutores de la Policía Municipal, que trabajan en las cercanías de entornos escolares y de ocio juvenil "tratando de prevenir y de también dar información a Policía Nacional con respecto a esos menores que pudieran integrarse en esas bandas juveniles".

Ha criticado que, aunque desde el Consistorio llevan años "poniendo todos sus medios y ayudando" en la lucha contra este problema, con más agentes y mejores dotados, "lamentablemente no han obtenido respuesta del Gobierno de España, de la Delegación del Gobierno, que al final es quien tiene la competencia en materia de seguridad ciudadana".

Radiografía de las bandas juveniles

"Es cierto que no todas las riñas o reyertas que se han producido tienen que ver con esta situación de las bandas. Otras se han producido en el ámbito familiar por cuestiones relativas en algunas ocasiones a temas de drogas, etcétera", ha apuntado la vicealcaldesa y delegada del área de Seguridad y Emergencias. Sin embargo, ha explicado que están especialmente preocupados, tanto en el Consistorio como los vecinos, por las bandas juveniles debido a la "inseguridad" que generan "en ciertos barrios".

Uno de los asuntos frente a los que Sanz ha mostrado su inquietud es la edad a la que estos jóvenes comienzan a delinquir (12, 13 o 14 años). Ha expuesto que esto se debe a que "los jefes de las bandas, en muchas ocasiones, por su situación de inimputabilidad", les obligan a participar en reyertas. "Estamos trabajando en los entornos escolares, pero también desde el punto de vista social, con esos chicos que pueden estar en esos entornos o puedan tener interés en integrarse en esas bandas", ha señalado.

No obstante, según ha puesto de manifiesto Sanz, muchas de estas captaciones se hacen ahora en redes sociales, lo que hace "más difícil la detección de su actividad". 

"El mensaje fundamental que tenemos que mandar todas las autoridades, y en este caso desde el Ayuntamiento de Madrid, es que tolerancia cero con todo ese tipo de delincuencia y que vamos a trabajar hasta el último minuto para erradicar la utilización de armas blancas en nuestra ciudad. No queremos esas situaciones en nuestros barrios y esa preocupación por parte de los vecinos", ha asegurado.

Más agentes en Madrid

Inmaculada Sanz ha vuelto a poner sobre la mesa el "déficit estructural" de más de 1.000 agentes locales en Madrid. "Como capital que somos, siempre hay distintos eventos que nos obligan a tener dispositivos especiales específicos, como la cumbre de la OTAN o, como el pasado mes de julio con la celebración de todo tipo de eventos, hacen que nuestra Policía Municipal tenga que estar haciendo permanentemente horas extraordinarias", ha explicado.

Y es que, según ha detallado, el año pasado fueron 20 millones de euros los que tuvieron que destinar a pagar las horas extraordinarias que hicieron estos agentes. Frente a ello, Sanz ha defendido que se trata de "una situación que no puede permanecer en el tiempo porque evidentemente no es una manera de trabajar". Por ello, lleva cuatro años mandando y aprobando acuerdos plenarios para pedir al Ministerio del Interior y Gobierno central que elimine la tasa de reposición para poder tener más Policía Municipal en las calles.

"A lo largo del pasado mandato contratamos, sacamos hasta la última de las plazas que se nos permitió sacar, 1.300 agentes. Una cuarta parte de la plantilla de la Policía Municipal de Madrid entró en el anterior mandato y en estos momentos tenemos 400 agentes de policía más que en la etapa de Manuela Carmena. Pero tenemos ese déficit estructural de más de mil agentes y, por lo tanto, es algo que el Gobierno de España tiene que resolver de manera inmediata", ha expuesto.