La otra cara de Ibiza: el drama de los trabajadores temporales

Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. Ante la imposibilidad de pagarse un alquiler, se ven obligados incluso a acampar en la calle.
Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. Ante la imposibilidad de pagarse un alquiler, se ven obligados incluso a acampar en la calle.
Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. Ante la imposibilidad de pagarse un alquiler, se ven obligados incluso a acampar en la calle.
Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. Ante la imposibilidad de pagarse un alquiler, se ven obligados incluso a acampar en la calle.
Atlas

Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. A pesar de ser un gran atractivo para que los viajeros pasen sus vacaciones, la vida en la isla no es tan idílica, sobre todo para aquellos que van a trabajar en la temporada estival.

El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. El problema es acuciante para quienes acuden la temporada veraniega a trabajar en la isla: las nóminas apenas les permiten pagar el alquiler. 

Ante esta situación de difícil acceso a la vivienda no les queda otra solución que compartir habitaciones de pisos de alquiler o, en muchos casos, vivir en una tienda de campaña o en caravanas durante el tiempo que dure el trabajo.

Ricardo de la Morena, miembro de 'Stop alquileres abusivos en Baleares', ya había explicado hace unos meses en La Sexta que el 90% del territorio de Baleares se podría considerar zona tensionada debido, sobre todo, al alquiler turístico. 

Por ello, los trabajadores de temporada se ven obligado a malvivir en sus coches o en la calle. Y es que, entre las escasas opciones de alquiler, una habitación para dos personas cerca del centro de Ibiza puede costar alrededor de 1.200 euros y también hay quien tiene que pagar más de 500 euros por una cama. 

Esto ha llevado a que varios trabajadores hayan optado por dormir en sus furgonetas o caravanas e, incluso, alrededor de una treintena de personas han decidido acampar en un descampado a pocos minutos del centro, siendo su única alternativa.

No obstante, este problema no afecta solo a los empleados que van a trabajar en verano al sector de la hostelería, sino también a policías y cuerpos de seguridad que se desplazan a la isla durante la temporada y a los residentes de allí. "El alquiler turístico está condenando a mucha gente a una vivienda indigna", señalaba Ricardo de la Morena.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento