La primera fase de las obras del parque Las Cruces, situado entre los distritos de Latina y Carabanchel, ha finalizado y el Ayuntamiento de Madrid ya trabaja en la segunda parte. Sin embargo, las reformas acometidas en esta zona verde de 45 hectáreas han estado marcadas por las protestas y reivindicaciones de varias asociaciones vecinales, que consideran que el parque debería renaturalizarse y no llenarse de zahorra.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha expuesto este miércoles durante su visita al parque que la estrategia de Madrid es "remodelar, mejorar y mantener de manera adecuada las zonas verdes, parques y jardines de la ciudad".
Durante esta primera fase se han invertido 1,5 millones de euros. Los trabajos se han enfocado en mejorar varias zonas, entre ella la infantil, con un nuevo espacio de juegos con diferentes elementos, como un carrusel giratorio, un columpio de tipo nido o cesta, un multijuego accesible con dos torres y un tobogán. Para las personas mayores se han instalado dos nuevas zonas deportivas. Asimismo, el área deportiva se ha equipado con maquinaria para hacer ejercicio con el propio peso corporal. También se han habilitado dos nuevas áreas caninas.
Para la segunda fase, que afectará a una quinta parte del parque, se van a destinar 600.000 euros y se continuará trabajando en mejorar las zonas infantiles, deportivas y los senderos, según ha explicado Carabante.
"Nunca se había utilizado zahorra hasta ahora"
Desde que las obras empezaron hace nueve meses, varias asociaciones de vecinos han estado reivindicando que el parque "debe renaturalizarse" y no "llenarlo de elementos áridos como la zahorra", según exponen desde la Plataforma Salvemos Nuestros Parques.
Según explicaba el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, en Las Cruces se han plantado un total de 196 árboles. "Lógicamente -ha justificado Carabante-, cuando se plantan, no tienen un porte tan importante, pero con el mantenimiento que haremos va a haber sombra". Para la plataforma vecinal, el dato sobre los nuevos ejemplares es anecdótico. "Con 45 hectáreas de parque y ese volumen de plantación, habría 3,9 árboles por hectárea, algo insignificante", señalan. Además, estos vecinos temen que en seis meses los nuevos árboles estén secos y desatendidos, ya que consideran que el mantenimiento es deficiente: "Tienen cinco trabajadores para atender todo el parque", expresan.
En los caminos de Las Cruces se ha optado por pavimentar con zahorra, un material granulado. Carabante justifica su uso esgrimiendo que la zahorra es empleada en los proyectos de remodelación de las zonas verdes de los parques de todas las ciudades. De esta manera, argumenta, "se permite combinar la accesibilidad y el mantenimiento". Sin embargo, las asociaciones de vecinos consideran que estas medidas no ayudan a mejorar el parque. "La zahorra nunca se ha utilizado en parques, es un material que impermeabiliza el suelo, ya se ha visto en otros parques donde se ha utilizado, que cuando llueve se encharcan", explica Fernando, miembro de la Asociación Mesa del Árbol de Carabanchel. Este polvo granítico que se usa contiene mica, "un elemento cancerígeno y no sabemos cómo afectará sobre la salud estar inhalándolo", según indica el representante vecinal,
Desde la Plataforma Salvemos Nuestros Parques piden que los parques sean espacios naturales donde se reduzcan las zonas pavimentadas y los bordillos y se amplíen las zonas verdes. Para septiembre ya están planificando nuevas acciones de protesta contra los planes del Consistorio.
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