No lleva un verano precisamente tranquilo la influencer María Pombo. Aún está esperando a que se calmen las aguas por su indiscreta reflexión (que no debía ver nadie, pero vio todo el mundo) sobre que su matrimonio con Pablo Castellano ha remontado tras hacer aguas, cuando ha tenido que visitar el hospital.

Su hijo Martín, de dos años y medio, estaba saltando en unas colchonetas de una feria en Santander, de donde es María Pombo. El niño cayó mal y se rompió dos huesos principales del brazo, el cúbito y el radio.

El pequeño fue trasladado al hospital público Marqués de Valdecilla, donde le escayolaron el bracito lesionado, el izquierdo.

A través de varias fotografías, María Pombo ha contado el desafortunado incidente, que llega pocos días después de que la familia al completo pusiera rumbo a su "lugar favorito del mundo" para disfrutar de unas semanas de descanso. 

En las primeras imágenes se ve a Martín saltando, riéndose y tirándose por el tobogán, una actividad que estaba repitiendo ante la atenta mirada de su madre, a la que se escucha gritar con emoción y decir "¡Corre, corre, salta! ¡qué divertido!".

Lamentablemente, las imágenes concluyen con el pequeño Martín en brazos de su madre, durmiendo tras su accidente y la consiguiente escayola. "Un 6 de agosto, con todo el verano por delante, escayola de 4 a 6 semanas. Os confieso que, aunque sé que esto no es nada 'grave', ayer fue la primera vez que sentí dolor de corazón al ver a mi pobre bebé llorar desconsoladamente gritando 'mami, ayuya' sin poder hacer absolutamente nada para aliviar su dolor", ha escrito Pombo.

María Pombo y Pablo Castellanos fueron padres por segunda vez en junio pasado de una niña, Vega, en un parto que se complicó inesperadamente. Superado el affaire de que el matrimonio no estaba bien, ahora la pareja se está haciendo construir una gran casa en Cantabria, donde se casaron hace cuatro años.