Como estaba previsto, los grupos de PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA han unido sus votos para permitir que el nuevo Estatut continúe su tramitación parlamentaria, con lo cual por la tarde se retomará la sesión con el debate y votación de los títulos preliminar, sobre derechos, deberes y principios rectores, y de instituciones.

Durante el debate, el portavoz parlamentario popular, Francesc Vendrell, ha dicho que la reforma que se plantea es "claramente inconstitucional, nada realista" y que instaura "un único modelo de sociedad muy intervencionista", mientras que el resto de partidos han cargado contra el PPC por su postura.

Vendrell ha advertido que su grupo muestra "una disconformidad total" con el texto que se debate en la cámara, especialmente porque "rebasa el marco constitucional" y esto "se ha puesto de manifiesto desde el principio del proceso de elaboración".

Además, ha criticado que en el Estatut "se defina un único modelo de sociedad, muy intervencionista", cuando "lo lógico hubiese sido que nos permitiese a todos los partidos aplicar nuestras políticas".

El portavoz popular ha acusado a los demás grupos de "haber hecho el ridículo" con el "espectáculo" dado por la falta de acuerdo en aspectos básicos, y ha recordado que el Consejo Consultivo emitió un dictamen "muy crítico" con el texto redactado.

Falta de lealtad constitucional

Según Vendrell, es "surrealista" que se acuse al PPC de falta de voluntad de diálogo y consenso, "cuando lo que estábamos advirtiendo en que se estaba produciendo una falta de lealtad constitucional".

En los turnos de posicionamiento de los demás grupos, el portavoz de CiU, Felip Puig, ha constatado que con el PPC "tenemos proyectos y visiones distintas de país, de interpretación de la Constitución y de lo que es el concepto de lealtad".

"Ustedes, los del PPC, -ha dicho- intentan mantener un perfil propio, pero a la hora de la verdad acaban demostrando ser el mismo partido, el PP", que "hace la misma interpretación mezquina de la Constitución para los intereses de Cataluña".

"Alguien quiere hacer un 'reset' a la memoria histórica de Cataluña, y en lugar de reconocerla, ahora se utiliza la Constitución como un arma en contra de ella", ha lamentado Puig. Lídia Santos (PSC) ha calificado de "extemporánea y anacrónica" la posición del PP catalán, y aunque ha agradecido el buen "talante" de su ponente (Vendrell), ha criticado a los populares su voluntad de "excluirse de la centralidad" de la política catalana.

"Es cierto que los 25 años de Constitución han supuesto el período más grande de democracia y autogobierno", ha apuntado, "pero esto no quiere decir que la Constitución y el Estatuto sean una especie de 'vacas sagradas' que no se pueden tocar, porque es evidente que se tienen que ir actualizando con el paso del tiempo".

Contra cualquier Estatut

El portavoz del grupo de ERC, Joan Ridao, ha puntualizado que el "el PP no sólo se opone a este Estatut sino a cualquier otro que se haga de nuevo en Cataluña" como "demuestra el hecho de que en la anterior legislatura votase la investidura de Pujol a cambio de impedir cualquier reforma".

"Ustedes -ha añadido Ridao- votan en contra porque el texto supone un salto importante en la capacidad de autogobierno de Cataluña" y también "por coherencia con su modelo de estado, claramente centralista", ya que "su actual líder, Mariano Rajoy, no se ha emancipado de la larga sombra del señor Aznar".

Por parte de ICV-EUiA, su portavoz y ponente, Joan Boada, ha dicho a los dirigentes del PPC que "ustedes mismos se han puesto fuera de juego" porque "parten de una premisa falsa, ya que el texto es plenamente constitucional y así lo avala el Consejo Consultivo, una vez incorporadas las enmiendas que proponía".

Según Boada, "no pueden ustedes hablar de lealtad constitucional cuando se han dedicado a laminar progresivamente las competencias de la Generalitat previstas en la Constitución a base de leyes orgánicas, leyes de bases e interpretaciones centralistas del TC".

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