Llegan las vacaciones de verano para millones de turistas en nuestro país, y muchos de ellos optan en estas fechas por viajar al extranjero. Aunque dentro de la Unión Europea tenemos el euro, y en todos los países hay facilidades para cambiar la moneda en caso de viajar fuera del espacio comunitario, hay quien prefiere prevenir y llevar dinero en efectivo, ya sean euros u otra moneda, para viajar.

Aunque sea la era de las tarjetas contactless y los teléfonos móviles, hay quien, por motivos de seguridad o comodidad, prefiere llevar dinero en efectivo, hay que tener en cuenta que hay una cantidad máxima que las autoridades permiten llevar en efectivo de un país a otro, por lo que es necesario conocer estos límites para no llevarse un susto al traspasar la frontera. 

¿Cuánto se puede llevar como máximo en efectivo?

El Reglamento (UE) 2018/1672 de la Unión Europea es claro en este sentido, y marca la pauta de entrada o salida de dinero en efectivo del espacio europeo comunitario. Esta norma tiene como objetivo luchar contra el blanqueo de dinero y las actividades ilícitas, y establece que, como máximo, los viajeros pueden llevar hasta 10.000 euros en metálico sin presentar la correspondiente documentación en la aduana. 

En caso de llevar una suma de dinero en efectivo superior, debe declararse a las autoridades del estado miembro de la UE del que se salga o en el que se entre, según publican desde BBVA. Además, tampoco se podrá portar dicha cantidad en un cheque firmado, ya que estos entran en la consideración de dinero en metálico. 

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Multas de hasta la mitad del dinero transportado

En caso de viajar con más de 10.000 euros en metálico tiene consecuencias legales: en primer lugar se retendrá el dinero hasta averiguar su procedencia. Además, se multará a quien lo lleve con sanciones que oscilan entre los 600 euros y la mitad de la cantidad encontrada en los casos más graves (especialmente si se detecta que había una intención clara de ocultar el dinero).

En estos casos siempre es recomendable consultar la normativa de los países a la hora de restringir la entrada de cantidades en efectivo antes de viajar al país.