Harry de Inglaterra y su mujer Meghan Markle han decidido poner a la venta su actual domicilio en Montecito, California, con vistas a empezar una nueva vida en Malibú, situado al oeste de Los Ángeles. 

Duque y duquesa estuvieron viviendo en la residencia real de Inglaterra Fromage Cottage desde 2018 hasta 2020, cuando Harry rechazó el tratamiento real y se mudó a California con su esposa. Ahora, tres años después, esa mansión con la que ambos comenzaron su andadura lejos de ser rey y reina, está en venta. 

Los recientes rumores de ruptura de la pareja quedan más que obsoletos. Las redes sociales y algunos medios anunciaron el posible divorcio de los Duques de Sussex después de que la pareja llevase tiempo sin aparecer públicamente. Ellos mismos desmintieron ese supuesto distanciamiento después de ser captados por las cámaras mientras visitaban un edificio de oficinas en Santa Bárbara. 

Ahora buscan abrirse las puertas de Hollywood, mudándose junto a sus hijos, los príncipes de Inglaterra, Archie de cuatro años y Lilibeth de dos, a las costas de la ciudad californiana. 

La mansión de Montecito está valorada en más de 14 millones y medio de dólares, lo que serían 12 millones de euros en España, según cuenta Mirror. Como ha desvelado este medio, la principal motivación de la pareja para mudarse a Malibú es la necesidad de Meghan de desplegar su carrera en la gran pantalla. 

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"Allí se encuentran las principales estrellas, productores y ejecutivos de los estudios. Pasan el rato, socializan y cierran tratos durante las cenas y las fiestas en la playa de la zona", desvela el periódico británico. 

La duquesa ha hecho apariciones en varias series estadounidenses conocidas, como Castle o Suits, antes de casarse con Harry de Sussex en 2018. Ahora quiere retomar su carrera profesional y, según varios medios, Meghan ya ha estado fichando agencias de talentos en este nuevo destino.