Entre 1998 y 2001, las noches de los sábados de Antena 3 reunían a los espectadores frente al televisor para disfrutar de Furor, el concurso presentado por Alonso Caparrós que enfrentaba a los chicos contra las chicas en diferentes pruebas musicales.

La guerra de sexos, basada en una mezcla de humor y música, carecía de normas lo que, en más de una ocasión, generó enfrentamientos por los minipuntos y puntos repartidos por Caparrós.

Además, otra de las claves del éxito del formato fue la sintonía del programa que, como ocurrió en otros casos como ¿Qué apostamos? o El Grand Prix del verano, se metió en las cabezas de los espectadores. Así, su mítico 'furor, furor, nanananananana, furor, furor' se convirtió en una de las intros más tarareadas por los españoles.

Asimismo, el concurso se basaba en la música, por lo que la mayoría de sus pruebas estaban vinculadas a ello y los concursantes debían responder sobre alguna canción en concreto. El equipo que perdía se sometía al popurrí, un mix de varias canciones que tenían que cantar por haber perdido.

Por su parte, Alonso Caparrós no solo era el encargado de narrar y conducir el concurso, sino que, además, otorgaba la puntuación a cada uno de los equipos, aunque contaba con la ayuda de un jurado formado por 250 hombres y 250 mujeres.