Se sabía, o más bien se intuía, que The Eras Tour de Taylor Swift iba a ser algo inmenso. Era normal, después de tantos años de la artista sin una gira, con una pandemia de por medio, pero sacando varios discos y regrabaciones de los primeros. Lo que no se podía prever era el increíble impacto económico que iba a tener, que hasta la Reserva Federal de Estados Unidos ha tenido que comenzar a hacer cuentas.

El organismo está estudiando cómo los espectáculos de la artista de 33 años están afectando a las ciudades y a los estados en los que se celebran y sus datos son absolutamente apabullantes. Amén de que todo ello es, todavía, sin que haya salido del suelo norteamericano —actuará allí hasta el 9 de agosto—. Y aún luego visitará 19 países más.

La Reserva Federal ha dado a conocer en su Libro Beige, un informe económico que publica ocho veces al año, cómo ha influido Swift en la economía de Filadelfia, donde tocó tres veces en mayo y otra en junio. "A pesar de la lenta recuperación del turismo en la región en general, [...] mayo fue el mes más fuerte para los ingresos hoteleros en Filadelfia desde el inicio de la pandemia, en gran parte debido a la afluencia de asistentes a los conciertos de Taylor Swift", se especifica.

Los amigos de Madonna le han pedido que baje un poco el ritmo: "Esforzarse tanto era extremadamente arriesgado"

Además, según datos de Booking.com, los precios de los hoteles se triplicaron antes de la gira llegase a algunas ciudades y, aún así, la ocupación hotelera ha llegado en varias de esas zonas donde iba a tocar Swift casi al 100%. Además, no han sido pocas las webs de reserva de hoteles que colapsaron debido al ingente tráfico.

En un estudio que ha realizado el Common Sense Institute de Arizona, una organización de investigación independiente dedicada a la protección y promoción de la economía de dicho estado, los últimos conciertos en Denver de la artista podrían haber generado unos 140 millones de dólares para el producto interior bruto del estado, pero que han podido superar los 200 millones en gastos directos.

"La totalidad de la gira estadounidense de Taylor Swift podría generar 4.600 millones de dólares en gastos totales de los consumidores, más que el PIB de 35 países", añaden desde el Common Sense Institute. Y aún le restan por visitar el resto del continente americano, Asia, Oceanía y Europa, por lo que no es descabellado pensar que se convierta en la mayor gira de la historia de la música.