Entrevista 

Dmitry Glukhovsky, escritor ruso en busca y captura: "Los rusos quieren normalidad, pero no tienen agallas para luchar contra el Estado"

Creatividad de Dmitry Glukhovsky
Creatividad de Dmitry Glukhovsky
Carlos Gámez
Creatividad de Dmitry Glukhovsky

Cuando hace más de un año Dmitry Glukhovsky (Moscú, 1979), autor del best-seller Metro 2033, decidió escribir en sus redes sociales su opinión sobre la invasión rusa de Ucrania, no sabría que su vida cambiaría tras darle al botón de publicar. Las críticas de este exitoso escritor ruso provocaron que el Kremlin decidiera juzgarle y acusarle de "agente extranjero". Desde entonces vive exiliado en Europa y la Federación Rusa le ha puesto en su lista de busca y captura. Pese a ello, no solo sigue opinando sobre lo que considera una guerra injusta, sino que ha continuado su obra literaria. Glukhovsky publica ahora su nueva novela, Outpost (Minotauro) en la que reflexiona sobre el futuro de una Rusia postapocalíptica y desoladora donde el discurso de odio, los extremismos y el autoritarismo acaban con el mundo tal y como lo conocemos. 

Para el tercer libro de la saga Metro aseguró haberse inspirado en el conflicto del Donbás y Crimea. ¿Qué hay de la invasión de Ucrania en Outpost?Este libro recoge metafóricamente la desastrosa influencia del discurso del odio que ha causado furor en la televisión rusa desde 2014, cuando Putin explicó a los rusos que apoderarse de una parte de la tierra de otro país es justo. Aquel fue el comienzo de la gran mentira y de una ola de odio. Desde entonces, no sólo hemos visto como se aplicaban en Rusia todos los métodos del Goebbels, sino también la desastrosa influencia en la estabilidad mental de la gente. 'Outpost' habla en primer lugar de esta influencia contagiosa de la propaganda que conduce a la gente y las inhabilita para poder pensar racionalmente. Sustituye el pensamiento racional por la toma inducida de emociones. Y en segundo lugar de como esos pensamientos influyen en el futuro. No voy a estropear el resto de la historia [ríe], pero trato de reflexionar sobre si el mal desaparece por sí solo. Mi opinión es que no. Si induces a la gente a un genocidio o a una guerra agresiva, no puedes esperar que simplemente se suiciden. Seguirán adoctrinados, enfadados y odiosos incluso después de que los adoctrinadores se haya ido. 

Hace un año escribió en redes sociales su opinión sobre la guerra y desde entonces se ha convertido en un hombre buscado por el Kremlin. ¿De que le acusan?Me buscan en Rusia y los países de la esfera rusa por, supuestamente, difundir noticias falsas del Ejército ruso. En realidad es una acusación que se inventaron sobre la censura bélica. Todo aquel que intente hablar sobre los crímenes de guerra del Ejército ruso en Ucrania, o que simplemente llame guerra a la guerra, se enfrenta a este nuevo artículo del Código Penal que hasta 10 años de cárcel por decir la verdad sobre lo que Rusia está haciendo en Ucrania. Además, me añaden cinco años más porque creen que lo hago por motivos de odio político a Putin. Lo hacen para desacreditarme, por eso me han etiquetado como agente extranjero. Ahora todo aquel que venda mis libros o cualquier mención en la prensa rusa, tienen que añadir por ley que soy un agente extranjero. Putin se ha convertido en un usurpador, un dictador que no sólo oprime a su propio pueblo, sino que ha causado horribles penurias y crímenes de guerra.

¿Cómo ha cambiado su vida desde entonces?El principal cambio es que no puedo volver a casa o a cualquier lugar cerca de ella. Si cruzo la frontera seré detenido y el juicio que se lleva a cabo sin mí, se hará conmigo presente y acabará con una sentencia que lógicamente no será buena. Las autoridades rusas han registrado mi apartamento en Moscú y han amenazado con confiscarlo para pagar la multa que me ponen. Este es otro castigo por difundir la verdad sobre la guerra. La verdad es que no puedo decir que estoy atrapado en Europa, pero estoy aquí para tener relativa seguridad. Por lo menos mientras Europa esté en el lado de Ucrania y en el lado de la verdad.

¿Hay artistas rusos que apoyen la guerra?La gran mayoría la condenaron, pero el Gobierno y los servicios de seguridad persiguieron entonces a los críticos abriendo juicios contra ellos. Y no lo han hecho con juicios masivos, sino contra personas concretas: un escritor (que soy yo), un par de actores, activistas políticos y varios periodistas. Esto ha provocado que nadie esté hablando ya en contra de la guerra, solo personas que abandonaron el país. Los que permanecen en Rusia prefieren no decir nada. 

"Mientras Putin esté en el poder la cultura rusa no será independiente"

¿Está afectando esta persecución a la cultura rusa? Afecta al creador al estar en un país donde no se puede hacer ninguna obra de teatro o película crítica. El Estado está financiando masivamente lo que llaman "producción patriótica". Películas históricas de guerra, que subrayan y enfatiza la grandeza imperial, estimulando el patriotismo entre la población joven. Si Putin se queda un par de años más en el poder no verás ningún arte y cultura independiente. Estarán totalmente controlados por esta agenda militarista, imperialista y ultra patriótica.

Desde Europa se acusa de propaganda a la televisión pública rusa, el canal Russia Today, donde hace años usted mismo trabajó. ¿Qué opina de que la UE haya vetado el canal?Se debe dejar trabajar a cualquier canal que ofrezca información equilibrada. Pero no es el caso de Russia Today (RT). Yo trabajé en el canal hace 15 años, antes de que se convirtiera en lo que es ahora. En este momento es un canal de propaganda que distorsiona la información deliberadamente. Dentro de Rusia la propaganda ha sido muy convincente. Pero también es un canal que es muy popular en América Latina e incluso en cierta población europea inmigrante que se siente discrimina. Prohibir RT es totalmente justo porque es un arma de desinformación. Y con esto no estoy diciendo que Rusia sea una nación enemiga. Los rusos son los primero que quieren volver a la normalidad.

Pero no parece que se vayan a movilizar internamente.Porque no tienen agallas para luchar, ni fe en que puedan ganar al Estado. Por ello se limitan a esconderse internamente del régimen, como fingiendo que no les concierne. Están en un régimen político claramente inamistoso que ve Europa como una amenaza. Putin pretende gobernar el país para siempre. Tiene claras ambiciones imperiales, al igual que Hitler antes de la Segunda Guerra Mundial.

Lo que sí sufrió hace un mes el Gobierno ruso fue una rebelión armada por parte de los mercenarios de Wagner. ¿Cree que ha afectado al liderazgo a Putin?Putin ha mostrado todo este año como está severamente debilitado. Y de este motín salió mucho más débil todavía. Primero prometió castigar al líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y a sus tropas. Dos días después les ofreció públicamente la paz. No puede ni castigar ni garantizar estabilidad. No se parece en nada a como era antes de la guerra. Para los dictadores la verdad es lo de menos, lo que realmente importa es ser fuerte y entonces la gente estará dispuesta a creer. Es la violencia y la proyección de la violencia lo que hace que tu versión de la realidad convenza. Pero una vez muestras tu debilidad, nadie querrá creer tus versiones. Todo el mundo dirá que el rey está desnudo.

¿Se sentarán en la mesa de negociación Ucrania y Rusia en un futuro cercano?Ucrania todavía tiene que contraatacar par sobrevivir. Creo que hay margen para unas negociaciones en las que tenga más victorias militares. Si Rusia se las arregla para mantener los territorios invadidos va a tener un efecto desastroso. Incluso para la propia Rusia, porque será un triunfo de la agresión fascista que consolidará el régimen de Putin. Esto le permitirá traspasar la autoridad a la siguiente generación, sean cuales sean sus sucesores, y sentará un precedente para Europa: que en el siglo XXI se pueden llevar a cabo guerras agresivas y apropiarse de territorios vecinos. Podría haber negociaciones si hay un cambio de liderazgo en Rusia, porque Putin ya es un paria. No es la persona con la que Occidente debería hablar. 

¿Qué debería hacer Occidente?En Europa y en todo el mundo hay que aprender que los dictadores deben ser castigados. De lo contrario, si se permite que cualquier poder con armas nucleares extorsione y conquiste otro lugar, se abrirá la caja de Pandora. Esto podría dar comienzo a un período de enorme inestabilidad. Occidente tiene que proporcionar un apoyo claro y no esperar que esto se resuelva mágicamente en semanas y meses. Que proporcione un apoyo firme y estable a Ucrania y que juntos cambien esa situación por una paz más estable. Por la libertad y supervivencia de Ucrania, pero también por una Rusia libre, democrática y moderna.

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