Entrevista

José Antonio Gurpegui: "Debemos superar el lastre de las dos Españas, es muy pesado"

  • El escritor recrea en su nueva novela los interrogantes en torno a la muerte de José Antonio Primo de Rivera.
El escritor, ensayista y catedrático José Antonio Gurpegui.
El escritor, ensayista y catedrático José Antonio Gurpegui.
CEDIDA
El escritor, ensayista y catedrático José Antonio Gurpegui.

El catedrático, ensayista, divulgador y escritor José Antonio Gurpegui (Mansilla) lanza su tercera novela, Tiempo de sangres (Universo de letras), una publicación que llega tras Recordar no puedo y Ninguna mujer llorará por mí. Ambientada al inicio de la Guerra Civil, recrea los interrogantes en torno a la muerte de José Antonio Primo de Rivera.

¿Por qué Tiempo de sangres? ¿La Guerra Civil no se agota nunca?Lo que intento con este libro es abordar la guerra con otra perspectiva, haciendo un thriller histórico y sin optar por un bando ni por otro. Al final es el pueblo el que siempre sufre las consecuencias de la guerra, indistintamente de que pertenezca a un bando o a otro.

La novela pone en entredicho la fecha oficial del fusilamiento del fundador de la Falange. ¿Cómo ha combinado la creación y la lógica histórica?Efectivamente, en el libro se pone en entredicho que la fecha del fusilamiento fuera el 20 de noviembre. De hecho, al inicio de la novela un oficial de la embajada británica certifica que José Antonio estaba muerto el 30 de noviembre. Eso es un hecho real. Los papeles de un falangista que participó en su liberación cuestionan la fecha real del fallecimiento.

¿Mantiene a su narrador, Joaquín Ayuso, como en sus anteriores libros?Sí, él participa al final de la novela y es quien encuentra esos papeles póstumos del falangista. Y quién, a partir de ahí, escribe la novela sobre la liberación y todo lo que ocurrió. El libro tiene una documentación histórica muy importante. Por ejemplo, cuenta la relación tan complicada que existía entre Indalecio Prieto y José Antonio, un vínculo, en cierta forma, respetuoso por ambas partes. Y también aborda la relación con Franco... Quién fue el más beneficiado con la muerte de José Antonio, que sí fue fusilado y liberado tras muchos intentos. Eso es histórico... Incluso Queipo de Llano llegó a donar dos millones de pesetas para sobornar a alguien y que lo soltaran. No se sabe qué pasó con ese dinero. Lo descubrí leyendo sobre el tema. También se dice que los nazis preferían a José Antonio antes que a Franco.

En su anterior novela, Ninguna mujer llorará por mí, flota la idea de que "las cosas no son como parecen, que en la vida nada es blanco ni nada es negro". ¿También ha vuelto a esta idea en Tiempo de sangres?Efectivamente. Las dos novelas pertenecen a épocas distintas y buscan transmitir la misma idea. Nada es blanco ni negro: todos tienen sus glorias y sus miserias. Y las consecuencias siempre las sufre el pueblo.

¿Es difícil ser objetivo a la hora de tratar cuestiones como la de la novela?Es muy difícil y muy llamativo. Con mi anterior novela me pidieron que acudiera a clubes de lectura y en ellos algunas personas pensaban que era bien de derechas o bien de izquierdas. Es decir, o era un rojeras que votaba al partido comunista o al PSOE o era un votante de la derecha. Es muy importante en mi narrativa que el lector, en función de su aproximación política, tome las decisiones. No quiero dar todo hecho. Además, yo no tengo la respuesta de muchas cosas. 

El lector decidirá, entonces...Claro. En mis novelas cada uno puede decidir lo que quiera. Lo que sí me ha dicho la gente que ha leído el libro es que una vez lo lees no puedes soltarlo. Sigue la dinámica de tener pequeños capítulos sobre qué es lo que está ocurriendo en el bando nacional y lo que está ocurriendo en el bando republicano. También qué es lo que le está ocurriendo a José Antonio Primo de Rivera y qué es lo que les está ocurriendo a estos falangistas disfrazados de anarquistas que son los que lo han liberado... Todas las acciones se van intercalando y tú estás deseoso de saber qué va a ocurrir. El lector se ve obligado a tomar decisiones en un sentido o en otro, y en este caso están orientadas en sí José Antonio Primo de Rivera fue fusilado el 20 de noviembre o si no lo fue, como apuntan los papeles de este joven falangista disfrazado de anarquista.

La protagonista de su anterior novela es una mujer nacida en 1975. ¿Cómo ha afrontado este cambio radical de escenario y personajes?Siempre busco jugar con el tema de las dos Españas para cuestionarlo, no para situarme en el lado de uno o de otro. Desde las guerras Carlistas del siglo XIX, España no ha logrado desprenderse. Siempre son los mismos ejes alrededor de los que gira la política y la sociedad española. 

¿Cree que especialmente ahora todo es o blanco o negro?Por desgracia, sí. O, por lo menos, así nos lo quieren pintar los políticos, mientras nosotros les seguimos en ese dibujo que hacen. Somos como Giovanni Papini en la cita introductoria, donde este dice que somos marionetas y que juegan con nosotros. Debemos superar el lastre de las dos Españas, porque es demasiado pesado para la sociedad española.

Catedrático de Estudios Norteamericanos y profesor de Literatura en la Universidad de Alcalá, fue profesor visitante en el departamento de literatura comparada de Harvard. ¿Qué diferencias hay entre los campus de Estados Unidos y España?La diferencia fundamental es que ellos tienen más recursos económicos, pero las universidades funcionan de manera más o menos similar. Y otra cosa importante es que no hay tanta burocracia como en España, lo que te permite trabajar de otra manera como profesor.

¿Cree que hay esperanza para los estudios de Humanidades o el retroceso es inevitable?En la sociedad actual las Humanidades son vistas como algo superfluo y que no tiene importancia. Sin embargo, ahora son más importantes que nunca y son tan necesarias como lo puede ser la medicina, la arquitectura o la ingeniería. Decir que las humanidades no hacen falta es como decir que no necesitamos parques en las ciudades. Una ciudad sin jardines, espacios de ocio o culturales no tiene sentido. Pensar que las Humanidades no son trascendentales es una gravísima equivocación.

Usted está muy comprometido con el fortalecimiento de los lazos entre España y Estados Unidos, a través del Instituto Franklin, con sede en la Universidad de Alcalá. Hace unos días ha sido la entrega del galardón Camino Real. En un acto presidido por el Rey, recayó en la microbióloga Ana Fernández-Sesma, primera mujer que recibe ese galardón. ¿Qué mensaje lanzan con estos premios?Hay que reconocer la importancia que tienen los españoles en Estados Unidos y fortalecer la imagen de nuestro país. Hay muchos españoles viviendo allí que son personas muy importantes. Son gente comprometida tanto con la sociedad norteamericana como la española, y eso es lo que pretende reconocer el galardón. 

Es autor de 38 ensayos, su próximo trabajo será en este género o veremos su cuarta novela?Se titula La lectora y es la historia de lo que ahora se llama escort de lujo. Trata de una prostituta en los años 80 en España. Lo que más me preocupa de esta novela es abordar el tema de la libertad, especialmente cuando la ejercen las mujeres. La prostituta de la que hablo lo es porque quiere serlo. El suyo era un acto de libertad, y aunque parece que somos cada día más libres, a veces me planteo si eso es cierto. Me pregunto si hoy soy más libre que en los años en los que iba a la universidad. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento