Los Mossos d'Esquadra han detenido este lunes a un joven como presunto autor de la muerte violenta de su padre, de una cuchillada en el cuello, en un domicilio de la localidad gerundense de Vilafant, según han informado fuentes cercanas a la investigación.

Los hechos ocurrieron pasada la medianoche en una vivienda de la calle Figueres de Vilafant, en la que presuntamente el joven, de 22 años de edad, habría matado a su padre, de 50 años.

Los Mossos habían sido alertados de que un hombre había agredido a otro dentro de un domicilio.

La investigación apunta a que, por causas que se desconocen, esta madrugada ha habido una discusión entre padre e hijo, durante la cual el joven ha atacado al hombre con un cuchillo de cocina. La agresión habría tenido lugar en el umbral de la cocina y el pasillo. Después, el joven se ha cerrado en l lavabo, donde se ha atrincherado hasta que han llegado los Mossos d'Esquadra y lo han detenido. Allí, la policía ha localizado un cuchillo y un destornillador. La víctima tenía una puñalada en la zona del cuello y otras heridas en la zona superior del hombro.

Según fuentes cercanas a la investigación, el hijo tiene antecedentes psiquiátricos y estuvo ingresado hace unos meses por un trastorno mental. La comitiva judicial ha descartado, por ahora, hacer una reconstrucción de los hechos en presencia del detenido, porque la evaluación forense recoge que no está en un estado mental óptimo para hacerla.

A su llegada, los Mossos han localizado a la víctima mortal y el presunto autor de los hechos ha quedado detenido por agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de Girona. El caso lo tutela el juzgado de instrucción 3 de Figueres. La investigación del crimen no se encuentra bajo secreto de sumario.

El cuerpo de la víctima, que según ha explicado un familiar que estaba en el domicilio en el momento de los hechos, era imam de Roses, lo han trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona, donde está previsto que este lunes le hagan la autopsia.

Según concretan los vecinos, no era la primera vez que la policía había tenido que ir al piso por disputas familiares. También exponen que la víctima vivía allí con su mujer y tres hijos más, menores de edad, que no estaban en el domicilio esta noche.