El Hospital Clínic de Barcelona ha alertado de que las patologías producidas por el calor están “muy infradiagnosticadas”. Así lo ha explicado este lunes la internista del Área de Urgencias, Elisenda Gómez-Angelats, que ha apuntado que en 2022 el hospital reportó 12 casos de golpes de calor. 

El verano pasado, 120 pacientes con sintomatología atribuible al calor fueron atendidos en Cataluña, y en España se registraron 4.700 muertes atribuibles a las altas temperaturas. 

La doctora ha apuntado que la cifra de afectados ha aumentado en los últimos años, no solo porque la población está más envejecida y tiene más patologías previas, sino también por el cambio climático. 

Beber agua, refrescarse y buscar la sombra son algunos de los consejos para evitar los golpes de calor.

Además de la sintomatología derivada de los golpes de calor clásicos, es decir, la de personas que llegan al hospital con 40 grados de fiebre y casi en coma, hay una serie de síntomas que aparecen 24 o 48 horas antes y que es importante revertir. En este sentido, Gómez-Angelats ha dicho que hay que estar alerta cuando se produzca una sudoración abundante, dolor de cabeza, rampas o, incluso, náuseas o diarrea.

La doctora ha apuntado que lo más importante es refrescarse con un ventilador, aire acondicionado o con un baño de agua fría e hidratarse. En caso de que los síntomas no desaparezcan, recomienda llamar a los servicios de emergencias médicas.

Gómez-Angelats ha explicado que las personas de edad avanzada y los niños son las más vulnerables, puesto que los primeros tienen el sistema termorregulador “atrofiado” y los segundos, en desarrollo.

“Después de 24 o 48 horas del inicio del golpe de calor, empezamos a ver que gente mayor y con patología previa no viene por el golpe de calor, sino por un agotamiento por calor”, ha señalado Gómez-Angelats, que ha explicado que a veces los síntomas producidos por el calor se confunden con los de la propia enfermedad.

“Lo que intentamos es identificar por qué se descompensan los enfermos” y pararlo, ha dicho la doctora, y ha alertado de que, en caso contrario, el enfermo “acabará con un golpe de calor clásico”. “Vemos muchos enfermos que cuando llegan a urgencias empiezan a recuperarse porque hay aire acondicionado”, ha señalado, “pero como que tienen una patología previa, piensan que esto lo hace la enfermedad, pero es el calor”.

La doctora ha subrayado la necesidad de evitar las horas de máxima exposición solar, entre las 12 y las 16, y ha recomendado hacer ejercicio a primera hora de la mañana o última hora de la tarde, puesto que las temperaturas son más suaves y es más fácil encontrar zonas de sombra, así como una hidratación regular y utilizar ropa ligera.