La gran exclusiva de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya está aquí. Después de desvelarse la portada de la revista ¡Hola! en la que se ve el traje de novia de la marquesa, uno de los secretos mejor guardados del enlace, este lunes ha salido a la venta la revista con el resto de exclusiva.
En ella aparecen todas las imágenes, detalles, sorpresas y testimonios del que ya es, evidentemente, uno de los eventos del año.
En un extenso reportaje que ocupa unas cuantas páginas, la revista repasa desde lo momentos en los que la novia se preparaba, junto a sus hermanas, Chábeli y Ana Boyer. En su gran día, llevó unas joyas de la familia Falcó, una tiara con fabulosos diamantes que perteneció a su abuela Hilda Fernández de Córdova.
"Cuando la he visto de novia, he comprendido que, sin duda alguna, era el perfecto para ella", señala su madre, Isabel Preysler.
Por su parte, el novio se vistió en el dormitorio del marqués de Griñón, Carlos Falcó, un gesto que emocionó especialmente a la novia. Falcó que, por cierto, recibió un emotivo homenaje por parte de la familia, que se reunió de nuevo casi al completo.
Según detalla la revista, en la decoración floral primó la sencillez y la elegancia. Por ello, la novia eligió un ramo pequeño y sobrio hecho con muguet, una delicada flor en forma de campana con un aroma muy especial y que simboliza la felicidad eterna.
Si de felicidad hablamos, hay que hacer referencia a las palabras de Tamara. "Nos hemos casado y hay una frase que se repite: 'lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre', y está llena de significado".
El discurso de él no se queda atrás: "Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Gracias, mi amor, porque eres magia. Sacas lo mejor de mí, soy el más afortunado del mundo", señaló el empresario en su emotivo discurso tras la boda.
Tras el primer beso como marido y mujer, salieron de la capilla con gesto triunfal al son de Madre, de Hakuna. Los invitados, en pie, aplaudieron mientras lanzaban pétalos de rosas blancas.
Más detalles. la cena nupcial fue bajo carpas y se sirvieron cócteles hechos a medidas de los novios, con nombres pensados para ellos, como el de La tía Paloma by Don Julio, inspirado en la tía de Carlos Falcó, que le legó el palacio de El Rincón.
Pasadas las once de la noche, Tamara se cambió de vestido y saludó a todos sus invitados, entregó siete ramos de novia. Comenzaba al fiesta.
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