La Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles la inversión de 10,8 millones de euros para la adquisición de 50.000 dosis de la vacuna que actúa frente al virus respiratorio sincitial (VRS), causante de diferentes cuadros clínicos, especialmente bronquiolitis y neumonía.

Así lo ha explicado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha detallado que, a partir del 1 de octubre, se pondrá en marcha una campaña de vacunación de lactantes, dirigida a los bebés nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2023. De esta forma, la región se convierte en pionera en España, junto a Galicia, en el comienzo de esta inmunización.

En un comunicado posterior, el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso ha explicado que el anticuerpo monoclonal, frente al VRS, se inocula en una "única dosis" que se va a dispensar durante el próximo otoño-invierno, coincidiendo con la mayor circulación de este virus. 

"Es la principal causa de infecciones en las vías respiratorias bajas en la población infantil menor de un año, si bien puede afectar también a mayores de 65 años y a determinadas personas en situación de riesgo", han detallado.

Debido a este tipo de infecciones, las consultas de Atención Primaria aumentan de forma considerable su trabajo. Según datos del Gobierno regional, en la Comunidad, durante la pasada temporada 2022/23, se registraron más de 18.000 urgencias pediátricas por bronquiolitis y 3.800 ingresos hospitalarios de lactantes menores de 12 meses, con más de 300 estancias en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Los síntomas asociados a este virus suelen aparecen entre cuatro y seis días después de la exposición al VRS. En los adultos y los niños mayores, el VRS generalmente causa signos parecidos a los del resfriado, como la nariz congestionada, tos seca o la fiebre baja, entre otros.