El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha rechazado este martes la posibilidad de un pacto de coalición entre el PSOE y el PP tras las elecciones generales aunque sí avala que pueda haber acuerdos "puntuales".

"En algunos temas pueden ser convenientes, pero no veo un acuerdo de coalición. No otorgo credibilidad a algunos planteamientos que hacen dirigentes del PP, cuando el balance del mandato del PP en este asunto es poco patriótico", ha destacado en un almuerzo-coloquio del foro Barcelona Tribuna, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED), la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País y La Vanguardia.

Así, ha reprochado la actitud del PP en cuestiones como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) y la que tuvo cuando el Gobierno, con él de ministro de Sanidad, tuvo que prorrogar los estados de alarma en plena pandemia.

Según Illa, presidentes autonómicos del PP y dirigentes de este partido apostaban en privado por prorrogar los estados de alarma, y sin embargo considera que no estuvieron a la altura pese a que había en juego vidas humanas: "Así que menos lobos caperucita. Lo tengo muy grabado".

Sobre Felipe González

Después de que el expresidente del Gobierno Felipe González haya defendido dejar gobernar a la lista más votada, el primer secretario del PSC ha manifestado que no lo comparte pese a respetar su punto de vista.

Al preguntársele si se sentiría cómodo si se volviera a pactar una investidura de Pedro Sánchez con ERC y hasta con Junts, ha asegurado estar dispuesto "a hablar con quien convenga" para que repita al frente del Gobierno.

"Si se sientan en el Congreso es porque los ciudadanos les han dado la confianza. También pido que en esta campaña todo el mundo sea claro y explique que quiere hacer", ha recalcado Illa, que ha rechazado planteamientos de bloqueo o de poner precio a la investidura.

En su opinión, el momento actual de España requiere que Sánchez repita como presidente del Gobierno por su perfil político frente a otro más "conservador", que ha personificado en el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Para Illa, el 23J es "una oportunidad" para que Cataluña "hable claro" a favor del "único modelo de España que puede permitir un desarrollo pleno" del territorio catalán, en una "España plural y diversa".

En este sentido, ha puesto en valor el "camino político" que el Gobierno central ha abierto para resolver el "problema político" en Cataluña, pero ha advertido de la confrontación de esta concepción territorial con la de una España "más conservadora, más cerrada" y "más homogénea, cortada por un único patrón". 

Tras elogiar la gestión del Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, ha explicado que la política es un ejercicio de acuerdo y negociación, pero considera que "hay cosas que no tienen precio", como la defensa de los derechos y la contundencia contra la violencia machista.

Cataluña será decisiva

Según Illa, Cataluña será "decisiva" e inclinará la balanza en unas elecciones en las que, a su juicio, no hay un resultado claro, según dibujan las encuestas.

También ha señalado que no ve a la sociedad catalana con ganas de volver "a ninguna trinchera" y sí con ganas de recuperar el liderazgo económico, político y social, aunque cree que el Govern de Pere Aragonès no acompaña estos objetivos.

Para recuperar el liderazgo, Illa ha apelado a encarrilar cinco cuestiones durante los próximos años para dibujar la Cataluña del futuro, entre los cuales la necesidad de ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat; el sistema sanitario; el sistema de financiación; la reforma de la administración y la educación.

El trazado de la B-40

Sobre el acuerdo del Gobierno con la Generalitat sobre el trazado de la B-40, cree que el Govern busca eufemismos pero "no será un carril bici, es la continuación de una carretera de 2 + 2, que debe llegar hasta Terrassa".

"Que lo llamen como quieran. Esta excesiva preocupación nos lastra mucho", ha lamentado Illa en el acto, al que ha asistido el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero; el expresidente de la Generalitat José Montilla; el exalcalde de Barcelona Joan Clos, y representantes del sector económico.