El pasado 21 de mayo, un cachalote apareció varado en la playa de Nogales, en la costa noreste de La Palma (Islas Canarias). Era un cetáceo joven, macho y de casi 13 metros de largo. Ya ese día, tras más de 48 horas varado, se encontraba en estado de putrefacción.

Un equipo de la unidad de anatomía patológica veterinaria forense del Instituto Universitario de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) trabajó en la necropsia del cachalote. Fueron varios días. Al final supieron que el animal murió por una obstrucción intestinal provocada por una "piedra" llamada ámbar gris.

Una secreción biliar

¿Una piedra? Ese ámbar gris no es sino heces de cachalote enfermo pasados por el tamiz del tiempo. En realidad, más exactamente, una secreción biliar.

En el intestino del cetáceo, en el colon distal, encontraron una "piedra" de 9 kilos de peso y 60 centímetros de longitud. Sorprendentemente, ese excremento es un tesoro. Se calcula que cada kilo vale entre 50.000 y 80.000 euros, de modo que la piedra de ámbar de este cachalote podría tener un valor superior al medio millón de euros.

Y es sorprendente porque, como recoge el informe de la necropsia realizado por el catedrático de la ULPGC, Antonio Fernández, el ámbar gris hallado en los intestinos del animal lo producen "uno de cada cien cachalotes y no todos lo expulsan por el recto". Se calcula que solo un 1% de estos cetáceos producen esta preciada deposición.

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Este excremento de cachalote tiene tanto valor por culpa de la industria de la perfumería. Este ámbar gris es codiciado por su capacidad para fijar olores y aromas en los perfumes. Contiene ambreína, una secreción de colesterol.

El ámbar gris lo producen uno de cada cien cachalotes y no todos lo expulsan por el recto"

Lo habitual es que el ámbar gris sea defecado por el propio cachalote y quede flotando en el mar. Es su origen natural, pero la industria ha sabido sintetizar una sustancia con un aroma semejante. Es el ambroxan. El uno y el otro, sumados a un perfume, permiten que su aroma vaya con nosotros durante horas.

La industria de las fragancias seguro que está interesada y pagará lo que vale esta piedra de 9 kilos de ámbar gris. "Esa piedra se va a quedar en La Palma sí o sí... si vale algo, que el Cabildo la venda y reparta el dinero entre la gente que lo necesita", ha declarado el profesor Fernández al periódico local Canarias7.

El cachalote, una joya canaria

"Los cachalotes son unas de las joyas de la corona de la fauna marina en Canarias", asegura Fernández. Es una de las 28 especies de cetáceos que habitan en las aguas de Canarias. Se estima que en todo el mundo hay alrededor de 360.000 ejemplares.

Su muerte es una prueba "que nos viene a decir cómo están nuestros mares", comenta el catedrático. "Los factores antrópicos han ido aumentando en las Islas, especialmente las que tienen más población y servicios, lo que sumado a las enfermedades naturales que sufren estos animales, son sus principales causas de muerte", apunta.

En Canarias, especialmente en Gran Canaria y Tenerife, la principal amenaza a la que se enfrentan los cachalotes es la densidad del tráfico marítimo, lo que ha ocasionado un aumento en el número de cachalotes varados en las costas.