Las autoridades de Rusia han detenido a un hombre acusado de colaborar con los servicios de Inteligencia ucranianos y al que han acusado de preparar el asesinato del líder prorruso de la península de Crimea, Serguéi Aksiónov, que ha prometido perseguir cualquier acción del "régimen terrorista de Kiev".

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha identificado al sospechoso como un ciudadano ruso nacido en 1998. Según la organización rusa, fue reclutado por el Servicio de Seguridad ucraniano y contaba con formación sobre sabotaje y manejo de explosivos, informa la nota recogida por la agencia Interfax.

Las autoridades rusas han asegurado que el sospechoso ya ha confesado, para explicar que su presunto reclutamiento tuvo lugar en diciembre de 2022. Ya en junio de este año llegó a la península de Crimea, controlada por Rusia desde el año 2014, y planeaba colocar un artefacto explosivo en el coche de Aksiónov.

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Asimismo, el detenido ha sido arrestado, se encuentra en prisión preventiva y se ha abierto ante él un proceso penal por "intento de atentado terrorista y posesión y transporte de explosivos", informan los medios locales.  

Por su parte, el jefe de Crimea, Serguéi Aksiónov, ha agradecido al FSB su labor y se ha mostrado convencido de que se seguirá la pista también hacia quienes orquestaron el complot. "Estoy convencido de que quienes encargaron este crimen serán hallados y castigados", expresa en un comunicado de su canal de Telegram.

En este sentido, ha subrayado que solo se puede eliminar por completo la "amenaza terrorista" ucraniana completando los objetivos de la "ofensiva militar especial", el eufemismo con el que el Kremlin se refiere a la agresión sobre Ucrania.