Podría ser una escena de una de sus famosas novelas, pero ha ocurrido en realidad: un ciervo ha muerto empalado en la valla de la mansión del autor de novelas de terror Stephen King, en el estado de Maine.

Tal y como recoge TMZ.com, la valla de la casa del autor, en la localidad de Bangor, está coronada por púas a distintas alturas, que se clavaron en el vientre del animal, cuyas piernas delanteras estaban dentro de la propiedad de King, y las traseras, fuera.

Según este medio, un representante del Departamento de Policía de Bangor explicó que el ciervo, un macho de un año, trató de saltar la valla, pero era demasiado alta. 

Luego, el ciervo intentó maniobrar a través de la parte media de la barrera de metal, pero, desafortunadamente, el pobre animal quedó ensartado en la estructura.

Fue una mujer que conducía su coche junto a la vivienda la que vio la situación y avisó a la policía. Los agentes llegaron y al ver la imposibilidad de rescatar al ciervo, lo sacrificaron con un disparo.

La mansión es la casa de vacaciones de Stephen King, de 75 años, y su esposa, y es un destino muy conocido por fans del autor de novelas de terror, que suelen concentrarse en la entrada para hacerse fotos.