"Estoy totalmente enamorada de mí, soy mi diosa, mi musa, todo... Me tengo que amar porque si no lo hago yo, nadie lo va a hacer", comentó Katy en su presentación en First Dates este martes.

"La mayoría de mis tatuajes son fotos mías porque me amo, me veo preciosa. Mis ojos, la boca, todo de mí me encanta. Soy un poco narcisista. Soy yo primero y, después, la gente", añadió.

Le contó a Laura Boado que "todo en mi vida está relacionado con el sexo y no paro de practicarlo". También le explicó a la camarera que "me dedico a la creación de contenido en redes sociales"

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"No paro de pensar cosas nuevas para ganar más dinero porque soy muy ambiciosa y busco a un hombre inteligente, que sepa hablar, guapo, y que no sea un moñas", explicó.

Su cita fue Iker, un valenciano residente en Madrid que se dedicaba a las redes sociales y a la compraventa de productos textiles y zapatillas de tirada limitada.

Al conocerse en la barra, la barcelonesa le preguntó a su cita la edad (21 de ella por 29 de él), de donde venía (ella de Andorra y el de la capital) y su signo del zodíaco.

"Él es Libra y yo soy Cáncer, no congeniamos en la cama, aunque me ha gustado mucho como viste y sus zapatillas. A lo mejor le pido consejo para mi outfit", aseguró Katy.

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Durante la cena se dieron cuenta de que ambos llevaban tatuado al tío Gilito, coincidiendo en que era porque era el dibujo animado más ambicioso que conocían: "De mayor quiero repartir billetes de 50 euros a mis sobrinos".

Cuando abordaron el tema del sexo, la barcelonesa dejó sin palabras a Iker: "Me has dicho que eres activo en la cama: ¿La tienes grande?, ¿Cuánto te mide?".

Sorprendido, el valenciano le contestó: "No lo sé, nunca me la he medido, pero voy bien armado. Y me dicen que la sé usar". Katy le dijo: "Bien, bien, eso es importante".

Al final, los dos coincidieron en que se habían caído muy bien, pero como amigos, no se veían en un futuro como pareja: "Nos podríamos llevar genial", concluyó Iker.

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