Empieza la presidencia española del Consejo de la UE: qué es, cuánto dura y para qué sirve

Banderas de España y de la UE.
Banderas de España y de la UE.
EFE
Banderas de España y de la UE.

España asume desde este sábado la presidencia del Consejo de la Unión Europea. Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, será el Estado miembro encargado de coordinar los debates entre los 27 para llevar adelante la agenda durante los próximos seis meses. Será la quinta vez que España asuma ese cargo: antes lo hizo entre enero y junio de 1989, solo tres años después de entrar en lo que hoy es la UE; después repitió en 1995, en 2002 y en 2010. Estas son las preguntas y respuestas más importantes sobre el tema:

¿Qué es la presidencia del Consejo?

Lo primero es conocer la diferencia entre el Consejo (o Consejo de la UE), que incluye a los ministros de los 27, divididos en sus respectivas carteras. El Consejo Europeo agrupa a los jefes de Estado y de Gobierno, y también hay que diferenciarlo del Consejo de Europa, que directamente no es una institución de la Unión Europea. La presidencia del Consejo, con todo, es una presidencia de país, independientemente del Gobierno de turno. Esto tiene especial relevancia porque España celebra elecciones generales el 23 de julio.

El Consejo es colegislador junto con el Parlamento Europeo. La presidencia del Consejo se da en formato rotatorio, con un Estado miembro diferente ocupando el puesto cada seis meses. El formato se conoce como Tríos, con el objetivo de plantear una agenda a medio y largo plazo. Este sistema fue instaurado por el Tratado de Lisboa en 2009. El Trío fija los objetivos a largo plazo y elabora un programa común con los temas y principales asuntos que abordará el Consejo en un periodo de dieciocho meses.

¿Cuál es el papel de España estos seis meses?

Básicamente asume un papel de arbitraje. Cuenta con dos cometidos fundamentales, que son planificar y presidir las sesiones del Consejo y las reuniones de sus órganos preparatorios y también representar al Consejo en las relaciones con otras instituciones de la UE. La idea es dar continuidad a una agenda de reformas, iniciativas y propuestas que puedan tener vigencia a medio y largo plazo.

¿Preside España la UE?

No, la UE no tiene presidente. España preside una de las instituciones de la Unión, y no lo hace por una cuestión de elección, sino que al ser un cargo rotatorio lo ocupa cada cierto tiempo. Después del 31 de diciembre, el contador vuelve a cero y hay que calcular que antes de esta ocasión la última vez que España lidero el Consejo fue hace trece años.

¿Qué tiene de especial esta presidencia?

Hay dos cuestiones relevantes en este sentido: la primera es que será la última presidencia completa justo antes de las elecciones europeas de junio de 2024 (Bélgica llega después de España pero el paso por las urnas será en medio de su 'estancia' al frente del Consejo), lo que acelera un poco la agenda. Por otro lado, España cuenta con la particularidad -que no es nueva- de celebrar elecciones generales en plena presidencia.

¿Eso es un problema? No necesariamente, aunque puede ralentizar algunos planes. Pero no es la primera vez que esto sucede. Francia celebró sus presidenciales en abril de 2022, justo en la mitad de su paso por el asiento de 'mando' del Consejo de la UE. En ese escenario no hubo cambio de color político, pues Emmanuel Macron revalidó su estancia en el Elíseo. 

Suecia, por otra parte, sí giró hacia la derecha el pasado septiembre, justo antes de iniciar su turno pasando de un gabinete socialdemócrata a otro conservador. Asimismo, el siguiente semestre, tras España, será para Bélgica, que tiene previstos comicios en esas fechas. Otro precedente es el de la República Checa en 2009, con otro cambio de Ejecutivo y al mismo tiempo "una presidencia exitosa", tal como repiten en Bruselas.

¿Cuáles son las prioridades?

La agenda de la presidencia española está llena de temas clave para los 27, algunos de los cuales son además urgentes ante lo cercano de las elecciones europeas. La idea inicial es que cada comunidad autónoma acoja una cumbre ministerial a lo largo de estos seis meses, y además se celebre un encuentro de líderes en La Alhambra. Por otro lado, España tendrá que organizar la tercera cumbre de la recién creada Comunidad Política Europea, auspiciada por Emmanuel Macron y que reúne a un total de 47 países con la idea de que la UE pueda ampliar su esfera de influencia frente a Rusia.

El Gobierno, asimismo, quiere que en su presidencia haya una cumbre de líderes de la UE y los socios del Mediterráneo: los 27 con Albania, Argelia, Bosnia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Macedonia, Marruecos, Mauritania, Mónaco, Montenegro, Palestina, Túnez, Turquía y Libia.

Los temas prioritarios serán, en resumen, el pacto migratorio, la reforma de las reglas fiscales, la reforma del mercado energético o el impulso a la política medioambiental o a las relaciones con Latinoamérica. Para potenciar esto último, el 18 de julio se celebra en Bruselas la cumbre UE-CELAC, en la que España ya tendrá una voz protagonista. En cambio, la convocatoria electoral ha hecho que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, haya aplazado a septiembre su comparecencia ante el Parlamento Europeo prevista para el 13 de julio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento