El sorprendente cambio físico de John Goodman tras perder 90 kilos

John Goodman en la Comic-Con 2016 de San Diego.
John Goodman en la Comic-Con 2016 de San Diego.
GAGE SKIDMORE / WIKIMEDIA
John Goodman en la Comic-Con 2016 de San Diego.

John Goodman sorprendió en su visita al Festival de Televisión de Montecarlo, en Mónaco, aunque en realidad lleva años sorprendiendo. Y es que el actor de 71 años, conocido por sus múltiples papeles en series y películas de renombre, hace más de una década que cambió sus hábitos y ha perdido 90 kilos.

El famoso intérprete de Roseanne, El bar Coyote o Los Picapiedra acudió este lunes al festival, en el que es presidente del jurado. El estadounidense posó en la alfombra roja con un pantalón beige, a juego con la corbata, y una chaqueta azul marino, dejando patente su gran cambio físico.

Pero lo cierto es que ya lleva años siendo evidente que ha modificado su estilo de vida, pues en sus apariciones públicas se puede ver que poco queda de aquel hombre grandullón que llegó a pesar 180 kilos y, durante décadas, dio vida en la pantalla a personajes de talla grande, bonachones, bobos o violentos.

John Goodman en el Festival de Televisión de Montecarlo, en Mónaco.
John Goodman en el Festival de Televisión de Montecarlo, en Mónaco.
VALERY HACHE / GETTY

Fue en 2007 cuando comenzó su proceso de cambio, cuando ingresó en una clínica de rehabilitación por su adicción al alcohol. "Llevaba 30 años con una enfermedad que estaba pasando factura a todas las personas a mi alrededor, y había llegado a un punto en que, cada vez que bebía, me sentía más débil", confesó en una entrevista en 2012 con The Guardian.

"Era una cuestión de vida o muerte. Tenía que parar", añadió. "Ya era demasiado". Esto le afectó tanto a su vida profesional como personal, pues tuvo problemas "de temperamento, de memoria y depresión".

El actor de Arizona Baby o El gran Lebowski también contrató a Mackie Shilstone, entrenador personal que ha trabajado, entre otros, para Serena Williams. El profesional no solo le instruía en el deporte, sino que le ayudaba a llevar una vida más sana.

"Estaba harto de verme así", relató en 2017 a ABC News. "Creo que intentaba llenar un agujero que no podía llenarse con otra cosa que no fuese bondad, o algún tipo de espiritualidad, no digo religión (...) Y en lugar de llenarlo con alcohol, cocaína o comida, se trata de darse cuenta de que ese agujero está ahí. Y no va a poder llenarse. Vas a tener que vivir con ello".

"Si tenía comida a mano, siempre terminaba llevándomela a la boca. Comía como bebía", comparó John Goodman. Antes de esta etapa, probó distintas dietas, pero terminaba volviendo a sus malos hábitos: "En los viejos tiempos, me cuidaba durante tres meses, perdía unos 27 kilos y me premiaba con seis latas de cerveza y volvía a mis viejas prácticas".

Muy diferente es su vida actual, donde se cuida, se toma la pérdida de peso con más calma y, además, hace deporte. "Estoy en una edad en la que ya no me puedo permitir estar todo el día sentado", opinó. Por ello, tiene una rutina de ejercicios que incluye dar entre 10.000 y 12.000 pasos diarios, hacer bicicleta estática y correr en cinta.

En cuanto a su nutrición, según describió a la revista People en 2010, ha eliminado el azúcar y lleva una dieta mediterránea con pescado, frutos secos, aceite de oliva, verduras y fruta, entre otros alimentos.

Sus logros son "una mezcla de autocontrol y saber que no necesita muchos de sus antojos", y está decidido a mantenerse así porque quiere "vivir mejor".

"Esto no ocurrió de la noche a la mañana, ha sido un proceso constante", defendió Mackie Shilstone, en New York Post. Y es que el entrenador siempre ha confesado sentirse orgulloso de John Goodman por lo que ha logrado, y así lo deja ver en sus redes sociales.

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