Álex y Eneko se enfrentaron en el gran duelo final de MasterChef, al que acudieron sus familiares y sus excompañeros. Ambos decidieron rendir homenaje sus respectivas familias en la prueba decisiva. 

Eneko volvió a reencontrarse con Cristina, su pareja embarazada, y sus hijas. Álex, por su parte, pudo abrazar a sus padres y su hermano. "Si hubiera tenido que escribir mi historia en MasterChef, sería así", dijo el exfutbolista. 

Con un "hermano, te quiero", por parte de Álex, ambos comenzaron la prueba donde tuvieron que hacer un menú completo con dos raciones de cada plato. Mauro Colagreco fue el chef invitado, que quedó sorprendido con ambos finalistas. 

Eneko elaboró un entrante que le recordaba a su primer viaje con su mujer, un plato principal en honor a sus hermanos y un postre inspirado en sus hijas. Los tres platos le bastaron para proclamarse ganador de MasterChef 11.

Álex también emocionó dedicándole uno de los platos a su padre: "El vermut era el momento donde podíamos hablar, porque no hablábamos mucho, ya que trabajaba siempre". Jordi Cruz aseguró "envidiar su valentía". 

Eneko celebró su victoria con sus compañeros, su familia y el jurado que le acompañó de principio a fin y que dedicó maravillosas palabras a los dos grandes concursantes que batieron en el duelo final. "No me lo creo, es increíble. Voy a ser feliz trabajando de lo que me gusta", declaró el ganador.