La ejecutiva de Junts ha aprobado este lunes adherirse a un "cordón sanitario", que aglutinaría también a ERC, CUP y PSC, para evitar que en Ripoll (Girona) gobierne Aliança Catalana, partido ganador en las municipales del 28M.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, con lo que la posición de la ejecutiva choca con la expresada por la presidenta del partido, Laura Borràs, que el lunes aseguró no era partidaria de este pacto.

"Yo no soy partidaria. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto; hacerlo cuando nos favorece, tampoco", replicó la presidenta de Junts el pasado domingo a un mensaje de la líder de Alianza Catalana, Sílvia Orriols.

Sin embargo, este lunes el partido ha salido al paso y ha asegurado que la decisión del grupo está decidida. "Lo que ha salido de la ejecutiva de Junts esta mañana es incuestionable"", ha destacado la también candidata de Junts a las elecciones generales.