Beyoncé triunfa en Barcelona celebrando la diversidad con un concierto épico y necesario

Beyoncé triunfa con la gira Renaissance en Barcelona
Beyoncé triunfa con la gira Renaissance en Barcelona
David Moreno Sáenz
Beyoncé triunfa con la gira Renaissance en Barcelona

Han pasado dos días y sigo asimilándolo: Lo de Beyoncé en Barcelona fue una auténtica barbaridad.

El estadio olímpico de la ciudad condal se llenó el jueves hasta el mismísimo pebetero para recibir a una de las artistas internacionales más influyentes de todos los tiempos.

Beyoncé recaló en Barcelona con la única parada española de su tour Renaissance, de momento..., y no he leído por las redes sociales a nadie que saliese defraudado de semejante despliegue de arte en mayúsculas.

Con un milimetrado espectáculo de dos horas y media de duración, la líder de Destiny’s Child ofreció al público barcelonés una noche única, mágica y llena de éxitos entre los que, por desgracia, no estuvo el hit interplanetario Single Ladies.

Talento, talento, talento y más talento

Presentando a todo el mundo su último trabajo discográfico, un viaje y un homenaje al mundo de la cultura ball que durante décadas sirvió como refugio para tantos jóvenes afroestadounidenses y latinos del colectivo LGTBIQA+, Beyoncé nos regaló a los asistentes un delirio basado en talento, talento, talento y más talento.

Verla en directo y a menos de 10 metros de distancia fue una de las experiencias más gratificantes y especiales de mi vida. No era mi primera vez ante esta bestia escénica pero si ha sido la que más me ha tocado. Sin dudas, esta es su mejor gira. Este es su momento más brillante. Su madurez y consagración en el Olimpo es ya evidente al 200%.

Desde las primeras canciones, y haciendo especial hincapié en Dangerously In Love y 1+1 (me la tatuaría), una fortísima emoción me embriagó haciéndome sentir totalmente acongojado y muy pequeño. Era lo más parecido a una aparición mariana que yo he vivido nunca

Una auténtica experiencia casi religiosa que, aderezada por la genial compañía de conocidos y desconocidos que tenía a mi alrededor haciendo del entorno un espacio seguro y de buen rollo y celebración, hicieron del concierto el segundo mejor show en directo que he visto nunca. (En primer lugar, por un componente emocional y por respeto a mi niño interior, se lo quedarán siempre las Spice Girls).

Bailó menos pero más que cualquier otro mortal

A sabiendas de que Beyoncé ha tenido recientemente algún problema en su rodilla y conociendo que la diva entre las divas está algo más limitada en lo que a sus movimientos coreográficos se refiere, Beyoncé lo dio todo y no eché en falta ni un sólo paso de baile. Arropada por un elenco de músicos, acróbatas y bailarines sencillamente espectacular, hizo del concierto el dineral (437€) mejor invertido en mi vida. No hay como pagar todo lo que sentí.

Las canciones bien, su voz en directo e impecable, su actitud tremenda, su presencia, los visuales, el concepto del show. Todo fue un 10 de 10 y porque no existe el 11.

Beyoncé es Michael Jackson en mujer: es historia y arte

Sentí que estaba ante algo único, ante un ser superior, ante algo tan irrepetible como Michael Jackson. Beyoncé es historia, es arte, compromiso, cultura y una aliada para espacios seguros en los que celebrar nuestras diferencias abanderando siempre la lucha de ser uno mismo.

Si estuviese obligado a ponerle alguna pega, sería el hecho de su poca interacción con el público, aunque quizás, para hacer un show tan perfecto, milimetrado y fuera de serie, sea necesario aislar un poco las emociones y poner el piloto automático de una brillante ejecución insuperable.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento