La Policía Nacional investiga el enfrentamiento a tiros entre dos familias disputado en la tarde del pasado martes en el interior de una casa de Miranda de Ebro (Burgos).

Fue alrededor de las seis de la tarde cuando los vecinos alertaron a las autoridades de que en el entorno del puente de Carlos III, en la entrada de la parte vieja del municipio burgalés, se estaban produciendo dichas detonaciones por, supuestamente, un robo. Los disparos no causaron ningún herido, según el informe policial.

Tanto la Policía como el cuerpo de Bomberos se trasladaron hasta la vivienda donde se produjo el altercado para hacer una búsqueda exhaustiva de las armas utilizadas. Los antidisturbios encontraron varios casquillos de pistola y una funda, pero no el arma de fuego con el que al parecer se realizaron los disparos.

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Una familia procedente de la provincia de Segovia, compuesta por un matrimonio joven, dos hijos menores y un abuelo, permanecieron durante toda la tarde y hasta cerca de la una de la madrugada en el interior de la vivienda, a la que finalmente accedieron los agentes, han explicado a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno.

Para tratar de resolver el conflicto, ambas familias de etnia gitana recurrieron a la mediación de un pastor evangelista, sin que hayan trascendido las conclusiones de su gestión.

El despliegue policial se retiró progresivamente a lo largo de la madrugada después de que la familia decidiera marcharse bajo la protección de los agentes y ahora se encuentra en paradero desconocido. Por el momento, la Policía desconoce quién pudo realizar los disparos, por lo que mantiene la investigación, sin que se hayan practicado detenciones.