Tamara Falcó está en boca de todos porque en las últimas semanas ha engordado. Es víctima de comentarios desafortunados sobre sus nuevas medidas que le han generado un estrés añadido al que se le presupone a cualquier novia antes de pasar por el altar.

A pesar de los pesares, Tamara lo tiene todo controlado. Se ha puesto manos a la obra para perder los kilos necesarios para encontrarse bien y cómoda con su cuerpo.

En cualquier caso, fuentes de toda solvencia confirman a 20minutos que el diseñador de Carolina Herrera encargado del proyecto recibió la petición de Tamara de utilizar para la confección del vestido algún material que le permita ajustarlo hasta dos o tres días antes de contraer matrimonio.

La advertencia que ha recibido Gerard Piqué

No es cierto que esté hundida y rota. Al menos así lo confirma durante una charla con este periódico: "La verdad que eso de que está siendo un tiempo convulso es mentira… está siendo un tiempo precioso, con sus luces y con sus sombras como es normal… porque son muchas cosas al mismo tiempo… pero sobre todo feliz… eso es lo que siento".