Piqué ha vuelto a demostrar que no quiere ruido mediático ni judicial con Shakira. Ha hecho caso omiso a las indicaciones o consejos de su equipo jurídico y finalmente no demandará a la madre de sus hijos por usar su imagen en el videoclip de su última canción, Acróstico. Gerard ha preferido, una vez más, proteger a sus vástagos, alejándoles de una polémica creada en laboratorio y de forma unilateral.

La decisión no ha sido fácil. Como siempre desde que se produjo la separación, la madre del futbolista le ha guiado en cada ocasión en la que se ha visto alterada su tranquilidad. La relación actual entre Piqué y Shakira está absolutamente rota.

No solo porque la colombiana ha tomado decisiones importantes de forma unilateral, sino porque a Gerard le han vuelto a informar recientemente de que la artista podría volver, muy pronto, a lanzar un nuevo envite mediático. No es la primera vez que le hacen llegar información similar: la última vez coincidió con el discurso que pronunció al recoger un premio en Estados Unidos.