Carmen Borrego está sobrepasada por la situación. Llora desconsoladamente desde que se enteró por el programa Fiesta de que su nuera, Paola Olmedo, había ingresado en el hospital La Paz para dar a luz a su primer hijo. La hija de María Teresa Campos enloqueció cuando se dio de bruces contra una realidad muy dolorosa: su hijo José María decidió no compartir con ella uno de los momentos más importantes y especiales de su vida.

Desde entonces, Borrego apenas se levanta de la cama. No tiene fuerza ni siquiera para acudir a su puesto de trabajo en Sálvame. Lee con angustia las informaciones que se publican y audita los programas de televisión buscando el comentario que le permita desviar su enfado o rabia disparando en dirección equivocada. Me cuentan que, a pesar de que su hijo sí le informó del nacimiento de su nieto, la relación es tensa y muy distante.

Ni él ni su mujer le perdonan la sobreexposición ni entienden que Borrego antepusiera el dinero a los sentimientos cuando formó parte de una persecución mediática que se inició con unas grabaciones no autorizadas. Hay quien no perdona ni olvida las indirectas de unos y otros, sobre todo la de hace unos días, cuando más Campos que nunca, Carmen hizo una declaración de intenciones al pronunciar desde su atalaya televisiva que la familia que siempre está es "el padre y la madre" en clara alusión a la excelente relación que José María tiene con la familia de su mujer.

Carmen Borrego se pronuncia sobre el nacimiento de su nieto y niega haberse enterado por la prensa: "Me lo dijo mi hijo"

Todos han hecho piña, incluido Jose Almoguera, el exmarido de Borrego y padre de sus hijos, con el que, por cierto, Carmen terminó como el Rosario de la Aurora. Ese durísimo enfrentamiento es harina de otro costal.