Coldplay se encuentra en plena gira y los fans de la mítica banda británica están de enhorabuena por poder disfrutar del espectáculo que siempre ofrece Chris Martin y su banda. Pero hay uno que lo está gozando especialmente.

Linus Broström, un sueco de 31 años, ha sacrificado un año completo de sus vacaciones anuales para ver a Coldplay actuar en ciudades como Barcelona, Manchester (Reino Unido), Gotemburgo (Suecia) y Ámsterdam (Países Bajos).

Para ello se ha gastado aproximadamente unos 4.000 euros, la mitad en entradas y la otra mitad en alojamiento, para un balance total de 13 conciertos y seis semanas.

Este joven dice que ver a Coldplay desde los asientos de primera fila como "la mejor sensación de su vida", pero admite que el "mayor error de su vida" fue ver a la banda de rock por primera vez en 2009.

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Rápidamente se enganchó y los ha visto 17 veces desde entonces; con las de esta gira, sumará un total de 30 conciertos en vivo en todo el mundo.

"Ver a Coldplay en vivo desde la primera fila es la mejor sensación que he tenido. Aunque lo he hecho tantas veces antes, sigue mejorando. La forma en que lo veo es que un viaje de dos semanas a EE UU costaría más que mis cuatro semanas de gira, por lo que vale la pena", dice.

"En 2009, vi un anuncio de que Coldplay venía a Estocolmo en un par de meses, así que cometí el mayor error de mi vida y fui a verlos. A partir de ese momento, mi vida cambió para siempre", confiesa el fan.