Si a primeros de semana salía a la luz que Kevin Federline le había puesto este próximo viernes como fecha límite a Britney Spears para que firmase la autorización para poder mudarse con los dos hijos de la pareja a Hawái o irían a los tribunales, ahora hay un nuevo dato que puede cambiar, y mucho, las cosas: el colegio de los adolescentes ha demandado al exbailarín y DJ por impago.

El exmarido de la autora de éxitos como Toxic o Womanizer jamás llegó a desembolsar todo el dinero que aparecía en la factura de la escuela privada de Jordan y Peyton, las hijas de la pareja —no confundir con Sean Preston y Jayden James, los hijos de la pareja que tienen 17 y 16 años hoy en día—, por lo que desde el centro han acudido a los tribunales para que pague los 15.000 dólares que faltan de deuda.

Se trata de la West Valley Christian School, el mismo sitio al que Federline y su actual esposa, Victoria, enviaron a sus dos hijas y, según los documentos que ha obtenido el portal de noticias TMZ, ambos progenitores firmaron un contrato sobre la cuantía del pago en agosto de 2018, cuando los adolescentes comenzaron a asistir las clases.

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Sin embargo, desde la institución denuuncian que Kevin y Victoria no han pagado nada desde mayo del año 2019, por lo que hoy en día siguen acumulando una deuda muy alta, que actualmente ha ascendido a 15.593 dólares, unos 14.600 euros.

Explican desde la West Valley Christian School que la pareja "ha violado el acuerdo al no pagar los servicios que se habían brindado a crédito en su caso y solicitud particular". Asimismo, añaden en el documento que ya exigieron el pago fuera de los tribunales, pero que Kevin y Victoria se han negado a pagar toda o parte de la deuda, sobre todo el 10% de interés por año impagado.

Aunque no había salido a la luz hasta ahora, esta demanda se presentó una semana antes de que se conociese el ultimátum de Federline a Britney, quien podría utilizar este caso para evitar que su exmarido siga manteniendo el cien por cien de la custodia, tanto legal como física, de los dos hijos de la pareja, que llevan más de un año sin ver a su madre.