Ximo Puig: "Lo que se dirime en estas elecciones es si se avala o no la gestión del Consell"

¿Cómo afronta las elecciones del domingo?Creo que la Comunitat Valenciana está ante una encrucijada y estoy convencido que la toma de decisión será mirar hacia adelante, no volver al pasado. Durante estos ocho años todos los indicadores económicos y sociales han mejorado. Hay 450.000 personas más trabajando que en 2015. Este es el símbolo de un tiempo de recuperación económica. Y, sobre todo, de recuperación moral.

¿Cree entonces que su principal aval es la gestión?Objetivamente, lo que se dirime en estas elecciones es si se avala la gestión de este Gobierno o no. La mayoría social tiene que estar representada por una mayoría política. Somos un proyecto transversal que ha ido avanzando, sumando, y ha conseguido unir crecimiento económico y justicia social.

¿Qué les dicen sus 'trackings' en la fase final de la campaña?El último nuestro da más o menos un empate del PSPV con el PP y mayoría clara al Gobierno. Tiene lógica teniendo en cuenta a quién se prefiere como presidente o cómo se valora la gestión.

¿Teme que haya desmovilización del electorado que da apoyo al Botànic?Es verdad que la toma de decisión cada vez se alarga más. El conjunto de fuerzas progresistas está logrando cada vez mayor movilización. El PP-Vox lleva en campaña electoral desde hace más de un año. Nosotros la hemos empezado cuando corresponde y estamos gobernando. Si votamos, ganamos. Si no vota la mayoría social, hay una situación de mayor dificultad.

¿Cómo ve las expectativas electorales de Compromís tras la dimisión de Oltra y a Podemos?En todas las encuestas hay un mantenimiento claro de las dos formaciones. En ninguna sale que desaparezca Podemos de la representación parlamentaria, y Compromís creo que está fuerte.

¿Qué supondría en su opinión un gobierno del PP y Vox?La suma del peor pasado de la Comunitat con el ingrediente añadido de las políticas de odio contra las mujeres y contra una parte de la sociedad muy importante.

¿Cuáles son las líneas básicas de su programa electoral?Crecer mejor, justicia social e igualdad y sostenibilidad. Estos son los tres ejes fundamentales de nuestro proyecto de gobierno. Incorporar la nueva revolución industrial verde, generar más empleo, de mayor calidad y mejorar la productividad. En el segundo eje el gran reto es la igualdad de hombres y mujeres, acabar con el terrorismo machista y una revigorización de todo el estado del bienestar. Y en el tercero, un pacto de energías renovables, políticas buscando tener agua para siempre, reutilizando, desalinizando y haciendo irrenunciable el trasvase del Tajo.

En materia sanitaria, las listas de espera han centrado el descontento entre los usuarios mientras entre los médicos ha venido con huelgas por las condiciones laborales y asistenciales.Respecto a la cuestión laboral, se ha contratado a casi 16.000 personas más desde 2015, el presupuesto de Sanidad ha subido de 5.000 a 8.000 millones y en la próxima legislatura se duplicará respecto a ese año. Ha habido un acuerdo profesional con todos los sindicatos menos con uno, con el que estamos abiertos a continuar negociando, y la huelga ha tenido una incidencia muy baja. Sobre las listas de espera, adoptamos la decisión de que cualquier persona que tenga que esperar más de 60 días tenga una oferta concertada y al mismo tiempo se ha aumentado tanto el concierto con el ámbito privado como el autoconcierto dentro de la pública. Con todo eso, estamos ya 57 días por debajo de la media de España.

¿Cuáles son sus propuestas en sanidad?Acabar el plan de infraestructuras, el más potente que se ha previsto en la Comunitat Valenciana, con 435 millones de euros en obras que se están realizando en estos momentos, desde hospitales a centros de salud. En total, más de 1.000 millones con lo previsto para la próxima legislatura. Aparte, nuevas iniciativas para aumentar la cartera de servicios teniendo en cuenta el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida. Por ejemplo, aumentaremos hasta los 74 años las pruebas del cáncer de colon y también el apoyo psicológico a las mujeres con cáncer de mamá.

En educación, ¿se centrará en acabar los centros previstos en el plan Edificant?Se trata de acabar un plan que supondrá una inversión de 1.700 millones y la renovación de prácticamente de todo el parque educativo valenciano. Se ha reducido a la mitad el fracaso escolar y en estos momentos, los niños y niñas de 2 años ya tienen una plaza gratuita. Eso vamos a acabar esta legislatura. Y la FP, que vamos a afianzar aumentando hasta 150.000 plazas que permitan dar cobertura al mercado laboral.

¿Ha sido la vivienda la asignatura pendiente del Consell?La primera ley que aprobó la Generalitat, con todas las insuficiencias que hayamos podido tener, fue la de Función Social de la Vivienda para acabar con los desahucios. Pero necesitamos un gran pacto que incorpore a las tres administraciones y a los operadores privados. Será la primera reunión que mantendré tras las elecciones si nos da su confianza la ciudadanía. Nuestra propuesta será generar un aumento considerable de 36.000 viviendas de alquiler, pero a la vez también VPO, viviendas para jóvenes y apoyo a hipotecario.

¿Y en el ámbito social?Una política para las familias desde la diversidad. Que todas las que tengan dos hijos sean a efectos legales y fiscales numerosas. Haremos que 265.000 puedan tener un apoyo extra . En bienestar social, una política basada en la humanización máxima: más centros de educación especial, de integración y para personas con discapacidad, y centros de día para mayores. No se puede pasar de una sociedad de la gerontocracia a la efebocracia.

¿Cree que casos como Azud o el relacionado con las ayudas a su hermano tendrán impacto electoral?Creo que no debería tener ninguno. El caso Azud está totalmente vinculado al PP. Si se hizo algo mal, se actuará en consecuencia. Hemos sido tajantes: desde 2015 hasta ahora no ha habido ningún caso de corrupción que afecte a la Generalitat. Cero condenados frente a 144 en el PP. Respecto a la empresa en la que trabaja mi hermano, la justicia determinó que la Generalitat no había hecho nada mal. Todo lo contrario, todas las ayudas se dieron una manera correcta. Por lo tanto, no hay caso. Y respecto a cualquier invento de los que pueda hacer el Partido Popular respecto a esta cuestión, yo me limito a decir que cualquier empresa sea de quien sea, trabaje quien trabaje, tiene que tener las mismas obligaciones y los mismos derechos. Si alguien ha hecho algo mal, será su responsabilidad, pero no tiene nada que ver ni con la Generalitat ni con el Partido Socialista.

Anunció la semana pasada la existencia de negociaciones con empresas a nivel internacional. ¿En qué punto están? ¿Están condicionadas a una victoria del PSPV?Yo nunca condicionaría nada para el futuro de mi comunidad ni haría espectáculos bochornosos como el que hizo en su momento el PP. Yo quiero a mi comunidad por encima de cualquier cosa y esas inversiones van a venir en beneficio de la Comunitat Valenciana. Algunas están asociadas a la industria del automóvil. Otras son de microprocesadores, energías renovables, industria de componentes... Hay algunos proyectos que están más avanzados y otros tienen procesos de maduración diferentes.

¿Qué significan para la Comunitat la llegada de Volkswagen y el mantenimiento de Ford?Han demostrado los buenos resultados que dan la estabilidad política y el el diálogo social. Creo que es un buen símbolo de la nueva Comunitat Valenciana. Si no hubiera existido el autogobierno no habría venido jamás Volkswagen. En el pasado, el PP captó la Fórmula Uno, nosotros Volkswagen. Que cada uno elija cuál es el modelo.

¿Le genera frustración que con el PSOE en la Generalitat y en el Gobierno no se haya abordado la reforma de la financiación?Que no haya un sistema de financiación justo genera una fractura en la sociedad, porque se actúa de una manera no equitativa y, por tanto, el problema existe para España. La Comunitat Valenciana es la más perjudicada. Hemos conseguido, y evidentemente no es satisfactorio porque no hemos logrado el objetivo, unidad y cohesión de la sociedad valenciana y un reconocimiento de que hay que buscar una solución.

¿Qué respuesta ha encontrado?Coyunturalmente, el Gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido esta cuestión y hemos tenido casi el 60% más de recursos que con el PP. Pero esta es una solución coyuntural que tiene que ser estructural y para eso es absolutamente necesario un acuerdo. Cualquier nuevo modelo no nos sirve, el de Feijóo aún nos dejaría en peor situación.

¿Cuál sería el que usted defendería?Uno que se ajuste a una cuestión básica: la justicia que representan las personas. Espero que cuando acabe el ciclo electoral, de verdad en este país se pacte, se acuerde. Hay que acelerar en todos los ámbitos el proceso para un cambio justo del modelo de financiación.

¿Tiene expectativas reales?Espero que a partir de de las elecciones generales se pueda desbloquear esta situación y que, revalidado el Gobierno España, el Partido Popular ceje en esta guerra de la crispación.

¿Suma o resta la figura de Pedro Sánchez en su campaña autonómica?Las políticas que ha hecho Pedro Sánchez son un activo muy importante para la Comunitat. Que los pensionistas tengan garantizado el poder adquisitivo es una gran noticia, que exista una reforma laboral que ha permitido crear más empleo, los ERTE y toda la política social, es una buena noticia. La política del Gobierno ha ayudado a la Comunitat Valenciana.

En esta especie de primera vuelta nacional, ¿qué opciones ve al PSOE en el conjunto de España para revalidar gobiernos y alcaldías?Son elecciones autonómicas y municipales y me parece una falta de respeto enorme que se plantee por parte del PP como como si la Comunitat Valenciana fuera un trofeo para Feijóo. Nosotros no estamos para ofrendar nuevas glorias a Feijóo ni a nadie. Los presidentes autonómicos del PSOE han hecho una buena acción de gobierno y va a haber una confirmación de victoria electoral.

¿Ve al PP más fuerte concentrando a una parte mayor del electorado de centroderecha?Bueno, toda la parte que tuvo el pasado no, porque existe también otra parte de la derecha que tenía dentro y ahora está fuera. Pero bueno, van a coaligarse, donde pueden lo hacen, y eso lo único que genera es mayor incertidumbre.