La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha anunciado este martes tras la reunión del Consell Executiu que el ejecutivo catalán ha acordado instalar placas fotovoltaicas en todas las cubiertas de edificios públicos de la Generalitat desde ahora hasta el año 2030. La iniciativa, ha dicho, servirá para ofrecer "energía gratuita para los hogares vulnerables" situados cerca, en "un radio de dos kilómetros", gracias al excedente que se genere.

El Govern lo ha considerado necesario después de que la pobreza energética tocara "techo el año pasado por el elevado precio de la energía", ha señalado Plaja. Por el momento, el ejecutivo catalán no tiene una estimación de cuántas familias podrán beneficiarse de la iniciativa, que incidiría en el 20% de la factura que no está cubierta por el bono social eléctrico este año. El porcentaje de esta bonificación bajará del 80% al 40% en 2024, y será entonces cuando la Generalitat espera que la medida tenga más impacto en la factura.

La portavoz del ejecutivo catalán ha detallado que está previsto que entre este año y el que viene se inviertan 58,9 millones de euros y se llegue al 40% de las 1.452 cubiertas de edificios públicos que hay en total, lo que permitirá satisfacer el 25% del consumo de la administración catalana. Así, entre 2023 y 2024 se generarán 77 megavatios de energía renovable, que está previsto que aumenten hasta unos 300 en 2030. Se actuará prioritariamente en institutos, centros de atención primaria (CAPs) y comisarías.

Para poner en marcha la medida, la Generalitat cederá 120 instalaciones fotovoltaicas ya en funcionamiento en las cubiertas de los edificios públicos a la energética pública, que será titular de las que se pongan en marcha a partir de ahora.

La compañía cobrará por el uso de las placas solares que ya funcionan tan solo el coste de mantenimiento. En cambio, los recursos de las instalaciones futuras se comercializarán a unos 60 MW/h, un precio que se sitúa un tercio por debajo del de mercado el año pasado.

La portavoz del Govern ha señalado que hay "73.000 instalaciones con consumo fotovoltaico" en Cataluña y que "ocho de cada diez corresponden al sector doméstico o al pequeño servicio", y ha agradecido el "compromiso de ciudadanía con la transición energética".