Laura Matamoros ha pasado un lunes complicado por la operación a la que se ha tenido que someter su hijo pequeño, Benjamín, para corregir un problema en su lagrimal.
Antes de que el pequeño entrara en quirófano la influencer se confesaba agobiada. "Hoy le hacen una pequeña intervención al bebé. Le abren el lagrimal... No sabéis qué angustia tengo ahora mismo", destacaba en sus stories de Instagran ante sus seguidores.
"Sé que está en las mejores manos y que es una operación muy común y que no pasará nada, pero sigo con angustia", escribía con cierta preocupación.
Y, como estaba previsto, todo salió bien. Ella misma fue la encargada de dar la noticia, asegurando que ya se encontraban en casa tras la operación. "Ya en casa. Ha salido todo bien, se ha despertado de la anestesia bastante incómodo, pero se le ha pasado rápido".
"Qué angustia he pasado... La intervención ha sido muy rápida, lo peor es el proceso y la anestesia", ha escrito junto a dos fotos en las que se ve al bebé junto a ella en la sala de despertar.
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