Un nuevo hallazgo arroja luz sobre el origen de las explosiones de supernovas

Concepción artística del sistema que produjo la supernova, en el que una estrella enana blanca absorbe material de su estrella compañera. IFotografía facilitada por el CSIC
Concepción artística del sistema que produjo la supernova.
EFE
Concepción artística del sistema que produjo la supernova, en el que una estrella enana blanca absorbe material de su estrella compañera. IFotografía facilitada por el CSIC

Un nuevo hallazgo logrado por un equipo internacional de científicos ha arrojado luz sobre el origen de las explosiones de supernovas, unos estallidos que se emplean para medir distancias en el universo o para el estudio de la energía oscura.

En este caso se trata de la primera vez que se ha detectado en radio una supernova de tipo "Ia", que son aquellas que se producen cuando una enana blanca, el "cadáver" de una estrella similar al Sol, absorbe material de una estrella compañera y alcanza una masa crítica.

Los resultados de la investigación se han publicado hoy en la revista Nature, y en la misma han participado, entre otros, científicos de la Universidad de Estocolmo y del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

La masa crítica que alcanzan las supernovas es equivalente a 1,4 masas solares, lo que desencadena una explosión cuya luminosidad será, dado su origen, similar en casi todos los casos. Esta uniformidad, ha explicado el CSIC en una nota difundida hoy, convirtió a las supernovas de tipo "Ia" en los objetos idóneos para medir distancias en el universo, pero se desconocía el origen y la naturaleza del sistema progenitor.

Las supernovas de tipo "Ia"

Ahora, la primera observación en radio de una supernova de este tipo confirma que procede de un sistema doble de estrellas formado por una enana blanca y una estrella de tipo solar. Las supernovas de tipo "Ia" siempre contienen una enana blanca, que recibe material de su compañera, pero se desconocía si esa compañera era una enana blanca o una estrella similar al Sol, algo que podían revelar las imágenes en radio como las que se han obtenido ahora.

“Esta primera detección en radio de una supernova de este tipo es un hito que nos ha permitido demostrar que la enana blanca que explotó estaba acompañada de una estrella normal, no degenerada, antes de la explosión", ha explicado en la misma nota Javier Moldón, investigador del IAA-CSIC. Y ha precisado que con estas observaciones es posible estimar la masa y geometría del material que rodea la supernova, "lo que nos permite entender mejor cómo era el sistema antes de la explosión”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento