El 27 de noviembre de 2017, apenas un año después de conocerse por la intermediación de una amistad en común, la familia real británica anunciaba el compromiso entre el príncipe Harry y Meghan Markle, boda que tendría lugar el 19 de mayo de 2018 en la Capilla de San Jorge en Windsor. Los duques de Sussex han acabado siendo un matrimonio que les ha dado varios quebraderos de cabeza, si bien a cambio también un par de inmensas alegrías con el nacimiento de sus dos hijos.

Fue a mediados de octubre de 2018 cuando desde La Firma se informaba que la pareja estaba esperando su primer bebé, un varón que nacería el 6 de mayo de 2019 en el Hospital Portland de Londres y al que bautizaron como Archie Harrison Mountbatten-Windsor, siendo conocido por su primer nombre, el cual es a su vez un diminutivo de Archibald, cuyo significado es el de "hombre valiente" u "el intrépido".

Es importante recalcar que Archie no puede ser tratado como príncipe debido un decreto real dictado por el rey Jorge V, en el que se especificaba que dicho título solo se concede por nacimiento a los hijos de un monarca, a los nietos por vía paterna y a aquel bisnieto que fuese el primogénito del hijo mayor del príncipe de Gales. Esto último lo varió su nieta, Isabel II, pero solo afectaba a los otros hijos del príncipe de Gales, que hoy en día es Guillermo de Inglaterra.

Tras el Sussexit y varios meses de especulaciones, Meghan Markle escribió un importante artículo en el periódico The New York Times en noviembre de 2020, detallando que si bien habían esperado otro hijo, había sufrido un aborto involuntario, debido, entre otras cosas, al estrés que le producía el continuo acoso de la prensa.

A pesar de ello, poco después, el Día de San Valentín de 2021, los duques de Sussex anunciaron que estaban esperando su segundo bebé, revelando en marzo de aquel mismo año, en su entrevista con Oprah Winfrey, que se trataba de una niña.

Lilibet Diana Mountbatten-Windsor nació el 4 de junio de 2021 en el Hospital Cottage de Santa Bárbara, en California, muy cerca del lugar en el que el matrimonio ha establecido su residencia habitual. Su nombre se compone de dos homenajes a las mujeres más importantes de la vida del hijo de Carlos III de Inglaterra: su abuela, la reina Isabel II, a quienes sus allegados llamaban Lilibet, y a su madre, Diana de Gales, más conocida como Lady Di.

En todo este tiempo, eso sí, tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han sido muy protectores con la privacidad de sus hijos y el hermetismo con ellos ha sido casi absoluto, por lo que apenas hay fotografías de los pequeños.